La Catedral de Sal de Zipaquirá, situada a 180 metros bajo tierra, es reconocida a nivel mundial como una joya arquitectónica y espiritual sin igual, sus tres naves ofrecen una experiencia inmersiva donde la luz, la roca de sal y el silencio se combinan en un recorrido que trasciende lo turístico y se convierte en un encuentro con la historia, la fe y la naturaleza.
Pero la experiencia no termina bajo tierra. En la superficie, el Parque de la Sal invita a prolongar la visita con actividades al aire libre en medio de 32 hectáreas de reserva natural y cultural. Allí, los visitantes pueden recorrer senderos ecológicos, practicar deporte, disfrutar de espacios familiares y conectar con la biodiversidad de la Sabana.
Visitar Zipaquirá es la oportunidad perfecta para vivir una experiencia completa: recorrer la Catedral de Sal, disfrutar de su gastronomía local, conocer su oferta cultural y alojarse en sus encantadores hoteles. Un destino ideal para grupos, familias o amigos que buscan un plan diferente, donde la espiritualidad, el turismo, el deporte y la naturaleza se encuentran.
¿Qué hacer dentro de la Catedral de Sal?
Ubicada a 180 metros bajo tierra, la Catedral de Sal de Zipaquirá es un monumento arquitectónico y espiritual reconocido a nivel mundial por su belleza y simbolismo. Esculpida en el corazón de una mina de sal, ofrece una experiencia única que combina arte, fe y geología.

En su recorrido, los visitantes atraviesan las estaciones del Vía Crucis y descubren tres majestuosas naves dedicadas al nacimiento, la vida y la resurrección. Los juegos de luces, la textura mineral de las paredes y el ambiente de serenidad crean una vivencia sensorial incomparable. Además, es posible disfrutar de proyecciones inmersivas, exposiciones artísticas y momentos de conexión espiritual en este espacio considerado la primera maravilla de Colombia.
Catedral de Sal ofrece servicios complementarios que enriquecen la experiencia, como visitas guiadas con audio-explicaciones, senderos interiores con iluminación ambiental, capillas para oración personal, tienda de souvenirs con objetos artesanales, arte sacro. joyas entre otros. También dispone de espacios para eventos culturales y religiosos, servicios de acceso para personas con movilidad reducida, animales de compañía y zonas de descanso que invitan a contemplar el silencio y reconectar consigo mismo.
¿Qué deportes se pueden practicar en el Parque de la Sal de Zipaquirá?
El Parque de la Sal también se ha consolidado como un escenario ideal para actividades deportivas al aire libre. Cinco disciplinas sobresalen por su capacidad de integrar naturaleza, energía física y contemplación.
1. Escalada:
El muro de escalada del Parque de la Sal, con 17 metros de altura, es considerado el más alto al aire libre del país. Su diseño, inspirado en el árbol de la ceiba, simboliza crecimiento y fortaleza.
Cuenta con rutas de distintos niveles de dificultad, ideales tanto para principiantes como para deportistas experimentados. El uso de arnés, casco y supervisión profesional garantiza la seguridad, mientras que la vista panorámica al finalizar el ascenso ofrece una recompensa visual incomparable.

2. Senderismo:
Los senderos ecológicos del Parque permiten descubrir la riqueza ambiental del lugar. Rutas señalizadas entre bosque nativo, miradores y zonas de descanso permiten caminar con calma y conectar con el entorno.

foto: Extrategia medios.
3. Trail Running:
El trail running ha encontrado en Zipaquirá un escenario ideal para quienes buscan desafíos naturales. Eventos como el Merrell Trail Tour han incluido rutas que parten del Parque de la Sal, con distancias entre 10 y 42 kilómetros. Terrenos mixtos, ascensos exigentes y vistas imponentes convierten este lugar en una prueba de técnica y resistencia.

4. Running:
Para corredores de ruta, los alrededores del Parque de la Sal ofrecen superficies variadas y un clima templado que favorece el rendimiento. Es común ver deportistas locales y visitantes realizando rutinas entre las vías de acceso y los caminos rurales que bordean la zona, combinando entrenamiento físico con un entorno natural privilegiado.

5. Mountain Bike:
La bicicleta de montaña es otra forma de explorar los alrededores del Parque. Las rutas rurales y senderos con leves pendientes permiten a los ciclistas recorrer paisajes de bosque y salinas, en un trayecto que mezcla exigencia técnica con observación del paisaje. Se recomienda equipo adecuado y precaución en temporada de lluvia, pues el terreno puede tornarse resbaladizo.

Recomendaciones para hacer deporte en el Parque de la Sal:
Antes de aventurarse a realizar cualquiera de estas actividades, es importante seguir algunas recomendaciones básicas que garantizan una experiencia segura y respetuosa con el entorno:
- Planifique su visita: consulte los horarios oficiales y las zonas habilitadas para actividades deportivas. Algunas requieren reserva o acompañamiento guiado.
- Equipo adecuado: use ropa deportiva cómoda, calzado antideslizante, protección solar, hidratación suficiente y, en el caso de ciclismo o escalada, los implementos reglamentarios de seguridad.
- Respete las rutas señalizadas: no se desvíe de los senderos autorizados ni interfiera con áreas naturales o zonas de conservación.
- Condición física: valore su nivel de entrenamiento antes de realizar actividades de alta exigencia como trail running o escalada.
- Cuidado ambiental: evite dejar residuos, alteraciones en el paisaje o contaminación sonora. El Parque es una reserva viva y su conservación depende del comportamiento de cada visitante.
¿Por qué el Parque de la Sal es un destino deportivo y turístico?
La respuesta está en su equilibrio entre patrimonio, naturaleza y actividad física. Este espacio, más allá de la religiosidad subterránea de la Catedral, ofrece un contacto directo con la tierra, el aire y la historia de la minería.
En la parte exterior de la Catedral se extiende el Parque de la Sal,
una reserva natural y cultural de
32 hectáreas que une el turismo,
la conservación y el deporte.















