A las puertas de la Iglesia Santa Lucía, el silencio respetuoso de decenas de ciudadanos marcó el inicio del último adiós al exalcalde de Chía, Luis Enrique Delgado Cifuentes, cuyos restos fueron trasladados allí después de permanecer dos días en cámara ardiente en la nueva sede del Concejo Municipal. Familias enteras, servidores públicos, amigos de siempre y habitantes del municipio acompañaron una despedida cargada de memoria y gratitud.
Durante la eucaristía, los presentes recordaron la figura de un hombre que llegó a ocupar un lugar importante en la vida institucional de Chía y que, pese al paso de los años, siguió vinculado a los procesos de desarrollo del municipio.
Un mensaje de unidad en medio del duelo
El alcalde Leonardo Donoso Ruiz ofreció un mensaje de condolencias a la familia Delgado Cifuentes y reconoció el aporte del exmandatario en la consolidación del gobierno local. Sus palabras, respaldadas por el Concejo Municipal, formaron parte del protocolo establecido para despedir a un servidor público que dedicó varias décadas a la administración del territorio.
Miembros del cabildo, exconcejales y funcionarios que trabajaron con él en distintos momentos destacaron su disciplina, su trato respetuoso y su compromiso con la institucionalidad.
La vida pública de un líder que dejó marca
Delgado Cifuentes fue el último alcalde designado por la Gobernación de Cundinamarca antes de que Colombia adoptara la elección popular de alcaldes y gobernadores. Entre 1984 y 1986 lideró la administración municipal en una etapa de importantes transformaciones políticas.
Años después, en los noventa, retomó su participación en la vida pública desde el Concejo Municipal, donde no solo obtuvo una curul, sino que también asumió la presidencia de la Corporación. En ese espacio impulsó debates, acompañó reformas administrativas y fortaleció la articulación con la comunidad, dejando un estilo de trabajo que aún recuerdan quienes compartieron con él sesiones y proyectos.
Para muchos ciudadanos, hablar de Delgado Cifuentes es hablar de la consolidación del orden administrativo que hoy caracteriza a Chía.
Un ejemplo visible en cada avance del municipio
Uno de los momentos que más sorprendió a la comunidad fue verlo, días antes de su fallecimiento, participando con entusiasmo en la inauguración del Centro Administrativo Municipal (CAM). Allí, su presencia fue interpretada por muchos como un cierre simbólico de un ciclo de servicio al municipio, pues fue uno de los proyectos que él defendió y acompañó desde sus primeras discusiones.
El CAM, hoy sede central de la administración, representa justamente aquello por lo que trabajó durante años: una estructura sólida que sirva de base para el crecimiento institucional de Chía.
Una despedida que reafirma su lugar en la memoria de Chía
La Administración Municipal reiteró su acompañamiento a la familia y resaltó que el exalcalde será recordado como unode los hijos más representativos del municipio. Su trayectoria, marcada por la disciplina y la vocación de servicio, permanece en relatos comunitarios, en documentos institucionales y en la visión administrativa que caracteriza a la Chía contemporánea.
La despedida de Delgado Cifuentes no fue solo una ceremonia religiosa: fue un reconocimiento colectivo a un ciudadano que dedicó su vida al municipio y dejó un ejemplo que seguirá inspirando a quienes hoy construyen el futuro local.

Fue un servidor público disciplinado, cercano y
comprometido con la comunidad”,
recordaron antiguos colegas.













