Tras la presión ciudadana, la acción de las autoridades y la férrea exigencia del abogado de las víctimas, fueron recapturados los tres sujetos señalados de asesinar con sevicia a un joven de 25 años en Chía. Habían desaparecido luego de que la justicia ordenara su traslado a prisión.
Un escándalo judicial sacude a Cundinamarca. Los tres hombres acusados de asesinar brutalmente a Damián Guzmán —un joven padre de familia de 25 años— fueron recapturados en Tocancipá, luego de haber desaparecido misteriosamente cuando debían ser trasladados a una cárcel de máxima seguridad.
La Fiscalía, en una decisión que ha causado profundo rechazo, solicitó detención domiciliaria para los implicados. Pero el juez del caso, atendiendo los sólidos argumentos del abogado de las víctimas, Saúl León, y la presión de la comunidad, negó esa petición y ordenó enviarlos a prisión, calificando el crimen como “gravísimo”.
La situación se tornó aún más escandalosa cuando, al momento del traslado al centro penitenciario de Chocontá, se descubrió que los presuntos agresores se habían fugado. La noticia desató una tormenta en redes sociales, con miles de ciudadanos denunciando impunidad y exigiendo justicia.
Gracias a la presión social, a la visibilidad del caso en medios y a la intervención decidida del abogado León, los tres sujetos fueron localizados y recapturados en Tocancipá. Ya están bajo custodia oficial y serán enviados a prisión como lo ordena el juez.
El crimen que estremeció a Chía
El asesinato ocurrió el 6 de julio. Damián Guzmán fue interceptado en plena vía pública de Chía y atacado con puñaladas, golpes y hasta un machete. La violencia fue extrema. La escena, según testigos, fue desgarradora.
Durante la audiencia, la madre del joven, entre llanto e incredulidad, escuchó cómo la Fiscalía pedía que los responsables estuvieran en casa. La defensa de víctimas lo impidió: “Este crimen no admite ningún beneficio. Son un peligro real y no pueden volver a las calles”, dijo el abogado León.
“¡No son angelitos! Son presuntamente asesinos. Y se fugaron porque sabían que nadie los vigilaría”, declaró el abogado de las víctimas de manera enfática, Saúl León.
Un Padre Joven, una familia destrozada
Según su señora madre, Damián trabajaba en un restaurante y era padre de un niño de 3 años. Su familia exige justicia. Su abogado exige cárcel. Y la ciudadanía exige que este crimen no quede impune.
“Rechazamos con toda el alma que, pese a la brutalidad del asesinato, la Fiscalía haya pedido casa por cárcel”, declaró León.
El juez calificó el crimen como “gravísimo”
y negó la solicitud de casa por cárcel.