En la ciudad de Bogotá, la carne de ‘mota’ se ha convertido en un producto que preocupa a las autoridades sanitarias y a la comunidad. Este término, que hasta hace poco era desconocido para muchos, ahora describe un tipo de carne que se vende a precios increíblemente bajos, entre 900 y 1.500 pesos por libra. Sin embargo, su bajo costo no es motivo de celebración, sino de alarma.
¿Qué es la carne de mota?
La carne de ‘mota’ se obtiene de los restos cárnicos que quedan adheridos a los cueros de los animales después del proceso de curtido. Estos residuos, tras un tratamiento rudimentario, en varias ocasiones se comercializan en las calles, siendo utilizados principalmente para preparar chorizos y pinchos.
Aunque su precio atractivo ha captado la atención de vendedores ambulantes, las consecuencias para la salud de quienes la consumen pueden ser devastadoras.
¿Qué pasa si consume carne de mota?
Consumir carne de ‘mota’ conlleva un alto riesgo de intoxicación alimentaria, así como de infecciones bacterianas y parasitarias. Las condiciones insalubres en las que se procesa y vende este producto aumentan la probabilidad de que se transmitan enfermedades graves.
Además, la venta y consumo de esta carne plantea un problema de salud pública, ya que la propagación de enfermedades a través de los alimentos puede desencadenar brotes epidémicos que afecten a toda la comunidad.
La carne de ‘mota’ se presenta como una opción económica en las calles de Bogotá, los riesgos asociados a su consumo la convierten en una amenaza para la salud pública que no debe subestimarse.