A pocas horas de que el reloj marque la medianoche y el calendario cambie a 2026, el ambiente en las calles y hogares del territorio nacional se transforma. No es solo la expectativa por la celebración o la cena familiar; es la meticulosa preparación de una serie de rituales que, año tras año, se resisten a desaparecer. Esta noche, la racionalidad cede un pequeño espacio a la creencia popular, donde objetos cotidianos como una maleta vieja o un puñado de granos adquieren un simbolismo de renovación y futuro.
La idiosincrasia colombiana ha logrado amalgamar tradiciones europeas con costumbres locales, creando un repertorio de “agüeros” que se ejecutan con rigor casi religioso. No se trata únicamente de esperar un golpe de suerte, sino de una dinámica social que une a padres, hijos y abuelos en torno a un propósito común: proyectar deseos de bienestar, salud y estabilidad económica para los doce meses entrantes.
¿Qué significan las tradiciones de fin de año más populares en los hogares colombianos?
Al indagar sobre el origen y la intención de estas prácticas, se encuentra que la mayoría están orientadas a tres pilares fundamentales: la prosperidad económica, el amor y la posibilidad de conocer nuevos destinos.
¿Cuáles son los agüeros más tradicionales en Colombia para despedir el año?
- Las doce uvas del tiempo: Consiste en ingerir doce uvas, una por cada campanada de la medianoche, pidiendo un deseo por cada mes del año entrante. Se asocia con la buena suerte y el cumplimiento de metas.
- La vuelta a la manzana con la maleta: Quienes aspiran a realizar viajes nacionales o internacionales durante el 2026, acostumbran salir a correr alrededor de su cuadra portando una maleta de viaje justo a las 12:00 a.m.
- Las lentejas en los bolsillos: Esta legumbre es símbolo de abundancia. La tradición indica que se deben guardar puñados de lentejas crudas en los bolsillos de la ropa o recibirlas como regalo para garantizar que no falte el alimento ni el dinero.
- La ropa interior amarilla: Es quizás una de las costumbres más extendidas. Usar prendas íntimas de este color, preferiblemente nuevas y regaladas, se realiza con el fin de atraer la prosperidad, el dinero y la buena energía.
- Dinero en efectivo en la mano: Recibir el año con billetes en la mano (o a veces dentro del zapato derecho) se practica con la convicción de asegurar estabilidad económica y flujo de caja durante los doce meses siguientes.
- Las tres papas bajo la cama: Un método de predicción económica que consiste en lanzar tres papas debajo de la cama (una pelada, una a medio pelar y una con cáscara). Al día siguiente se saca una al azar: la pelada augura escasez, la media indica estabilidad y la que tiene cáscara promete abundancia.
- El sahumerio y las espigas: Se utilizan para purificar el ambiente del hogar, eliminando las energías pesadas del año que termina y atrayendo la armonía para el ciclo que comienza. Las espigas de trigo suelen adornar la mesa de la cena como símbolo de fertilidad y sustento.
No se trata únicamente de esperar un golpe de suerte, sino de una dinámica social que une a padres, hijos y abuelos en torno a un propósito común: proyectar deseos de bienestar, salud y estabilidad económica para los doce meses entrantes.
No es solo la expectativa por la celebración o la cena familiar; es la meticulosa preparación de una serie de rituales que, año tras año, se resisten a desaparecer.












