“Que el malo del cuento no seas tú” es el mensaje que encabeza una nueva campaña navideña que busca poner fin a una práctica que cada diciembre afecta silenciosamente a cientos de animales: el uso de pólvora.
La iniciativa adelantada por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), enfocada en proteger la fauna silvestre del territorio, recuerda que detrás de cada estallido hay aves, mamíferos y reptiles expuestos a miedo extremo, lesiones y desorientación.
La pólvora: una tradición que se cobra vidas en silencio
Mientras la ciudadanía enciende luces, trae música y celebra, los animales enfrentan una realidad muy distinta. El estruendo de los artefactos pirotécnicos altera su comportamiento, genera estrés severo y provoca desplazamientos peligrosos en zonas rurales, bosques y humedales del país.
Muchas de estas afectaciones no se ven, pero ocurren año tras año y tienen consecuencias directas sobre la supervivencia de especies sensibles al ruido y las vibraciones.
Aves: del susto al colapso en cuestión de segundos
Las aves son las primeras en reaccionar ante las explosiones. El ruido y los destellos producen un efecto en cadena que puede incluir:
- Abandono de nidos, dejando polluelos vulnerables.
- Vuelos erráticos durante la noche, con riesgo de choques y desvíos en rutas migratorias.
- Heridas por fragmentos incandescentes que caen sobre sus refugios.
- Paro cardiopulmonar asociado al aumento extremo de catecolaminas provocado por el susto.
Mamíferos: pánico, quemaduras y escapes a zonas de alto riesgo
Los zorros, cusumbos, murciélagos y distintos roedores registran picos intensos de estrés. Entre las afectaciones más frecuentes se reportan:
- Alteraciones cardiacas que pueden derivar en la muerte.
- Abandono de madrigueras o crías en plena noche.
- Quemaduras por material caliente que alcanza cuevas o huecos naturales.
- Huida hacia carreteras o zonas pobladas, incrementando el riesgo de atropellamientos o ataques de otros animales.
Los reptiles, pese a ser discretos, también están expuestos. Las vibraciones les provocan taquicardias, infartos y desorientación, llevándolos a abandonar zonas seguras. Algunos incluso sufren quemaduras por fragmentos incandescentes que alcanzan su piel.
El llamado: una Navidad con menos ruido y más vida
La campaña invita a repensar la forma de celebrar diciembre. El mensaje es directo: cada persona puede contribuir a reducir el sufrimiento de la fauna y proteger los ecosistemas que sostienen la vida en los territorios.
“Cada decisión cuenta. La pólvora no solo pone en riesgo a las personas, también afecta gravemente a los animales que habitan bosques, humedales y cerros. Celebrar sin pólvora es una forma de proteger la vida”, señaló Magdala Lizbeth Iregui, directora técnica de Biodiversidad.
Además del impacto sobre la fauna silvestre, los especialistas advierten que la manipulación inadecuada de pirotecnia puede causar incendios forestales, deterioro de ecosistemas y afectaciones severas en mascotas y animales domésticos.
Línea de atención disponible 24/7
La ciudadanía puede reportar animales afectados por quemaduras, desorientación o emergencias relacionadas con fauna silvestre a la línea habilitada por la CAR: 316 524 4031. La atención es permanente y permite responder de forma inmediata a situaciones críticas durante la temporada.

Los estallidos alteran el comportamiento de aves,
mamíferos y reptiles, generando cuadros severos de estrés.













