La reciente decisión de la Alcaldía de Bogotá de modificar las condiciones de movilidad para los vehículos particulares no matriculados en la capital ha generado una respuesta inmediata en los municipios de la Sabana de Norte. La medida, anunciada en noviembre de 2025 y que comenzará a regir en el primer semestre de 2026, busca incentivar el traslado de matrículas a la ciudad y aumentar los recursos para proyectos de infraestructura vial.
No obstante, esta nueva política ha sido recibida con preocupación por los líderes regionales, quienes ven una afectación directa a la vida cotidiana de sus habitantes. La Alcaldesa de Cajicá, Fabiola Jácome Rincón, uno de los municipios con mayor flujo de ingreso a la capital, ha elevado una petición formal al Distrito.
¿Cómo afecta la nueva restricción de Pico y Placa de Bogotá a los vehículos matriculados fuera de la capital?
La medida central impuesta por la Administración Distrital de Bogotá establece una restricción de Pico y Placa para los vehículos particulares con matrícula foránea que circularán en la ciudad. A partir de 2026, estos automotores tendrán prohibido el tránsito dos sábados al mes, en un horario que va desde las 06:00 a. m. hasta las 09:00 p. m.
Adicionalmente, se anunció un fuerte incremento en la tarifa del permiso conocido como “Pico y Placa Solidario” para estos mismos vehículos, pasando de un 20% a un 50% adicional sobre el costo base para quienes deseen evitar la restricción. La Alcaldía de Bogotá argumenta que cerca del 30% de los vehículos que transitan a diario en la ciudad no están matriculados allí, lo que genera una pérdida de importantes ingresos tributarios para la financiación de la movilidad local.
Frente a este panorama, la Alcaldesa de Cajicá, expresó públicamente su solicitud al Alcalde Carlos Fernando Galán para que se reevalúe la decisión. En su comunicación, la mandataria le recordó a usted la conexión estrecha que existe entre la capital y los municipios aledaños.
La Alcaldesa Jacome enfatizó que la restricción sabatina afectará a millones de personas y, específicamente, a cientos de cajiqueños que dependen del vehículo particular para desplazarse a Bogotá por motivos laborales, académicos o para atender situaciones esenciales. La petición se centra en la apertura de un espacio de diálogo entre la capital y los municipios de la Sabana, con el fin de exponer los argumentos a favor y en contra de la norma y llegar a un acuerdo que sea realmente beneficioso para los ciudadanos de la región.
El propósito de esta solicitud es evitar que una medida orientada a la financiación de la movilidad en la capital termine obstaculizando la dinámica social y económica de la Región Metropolitana, donde miles de familias de Cundinamarca se movilizan hacia Bogotá cada fin de semana.
La petición se centra en la apertura de un espacio de diálogo entre la capital y los municipios de la Sabana, con el fin de exponer los argumentos a favor y en contra de la norma.
