En Colombia, la problemática del tránsito sin seguro obligatorio volvió a quedar en evidencia. Durante agosto, las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) radicaron ante la ADRES 37.847 nuevas reclamaciones por accidentes causados por vehículos no identificados, conocidos como “vehículos fantasmas”, o por automotores identificados que circulaban sin póliza SOAT.
El valor de estas solicitudes alcanzó los $91.291 millones, confirmando el impacto económico y social de este fenómeno en las finanzas públicas y en el sistema de salud.
Más de 27 mil víctimas en agosto por accidentes de transito sin SOAT
La magnitud del aumento es notoria. En lo corrido de 2025, los pagos realizados por la ADRES ya suman $524 mil millones, cifra que representa un incremento del 51 % en comparación con el mismo periodo de 2024, cuando el acumulado apenas llegaba a $346 mil millones. Solo en agosto, la entidad desembolsó $38 mil millones, lo que evidencia la presión creciente sobre los recursos destinados a la atención de víctimas en las vías.
Del total de reclamaciones nuevas, se identificaron 27.374 víctimas únicas, personas que sufrieron lesiones en accidentes ocasionados por vehículos sin seguro o no identificados. La cifra refleja el alcance humano del problema y cómo la evasión del SOAT deja a miles de ciudadanos en una situación de vulnerabilidad.
Concentración regional de las reclamaciones
El impacto no se distribuye de manera uniforme en el país. El Valle del Cauca lideró la lista con el 29,7 % del valor total, equivalente a $27.158 millones. Le siguieron Córdoba con el 12,2 % ($11.183 millones), Atlántico con el 10,4 % ($9.496 millones), Magdalena con el 7,9 % ($7.227 millones) y Antioquia con el 5,6 % ($5.087 millones).
En conjunto, estos cinco departamentos concentraron el 65,9 % de las reclamaciones del país, dejando en evidencia la concentración territorial del problema.
Motocicletas, protagonistas de los siniestros
El análisis por tipo de vehículo también deja conclusiones contundentes: el 50,3 % de las reclamaciones correspondió a automotores identificados que no contaban con el seguro obligatorio. De ese porcentaje, las motocicletas representaron el 95,8 %, es decir, 18.229 casos, confirmando su alta incidencia en los siniestros viales y, al mismo tiempo, su protagonismo en la evasión de la obligación del aseguramiento.
La realidad plantea un doble reto: por un lado, el creciente costo para el sistema de salud y para la nación; y por otro, la necesidad urgente de reforzar controles, promover la cultura de aseguramiento y reducir la evasión del SOAT, que golpea tanto a las finanzas públicas como a las familias que enfrentan las consecuencias de un accidente sin respaldo económico.
Las motocicletas concentran el 95,8 % de los casos en vehículos identificados sin seguro.