By Redacción
ACPM son las siglas de Aceite Combustible Para Motores. Es un hidrocarburo líquido, compuesto principalmente por parafinas, que se utiliza como combustible en calefacción y en motores diésel.
En ese contexto, el precio del ACPM en Colombia ha generado expectativas y tensiones en los primeros días del 2024. La administración del presidente de la República, Gustavo Petro, había anunciado un ajuste en el precio de este combustible, pero la incertidumbre persiste debido a la oposición de los transportadores de carga en el país.
Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda de Colombia, declaró el pasado 10 de enero, después de la Asamblea de Ecopetrol, que se encuentran evaluando diversas alternativas para determinar el incremento. La necesidad de ajustar el precio del ACPM radica en el déficit de aproximadamente $16 billones en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, que corresponde al subsidio mantenido para este combustible.
A pesar de la urgencia financiera, el presidente Gustavo Petro es consciente de las posibles consecuencias para los transportadores al enfrentar un aumento en los costos operativos. Bonilla señaló que aún no se ha decidido el curso exacto del incremento, pero el Gobierno tiene como prioridad evitar que este impacte la inflación. El objetivo principal es mantener el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en un 5% al cierre del año.
El ministro enfatizó la necesidad de encontrar niveles adecuados para el aumento del ACPM, considerando las peticiones de los transportadores. Este sector ha expresado claramente que un incremento sustancial, como el sugerido, podría ser crudo.
Tras conocerse que en 2023 el IPC fue 9,28%, es decir, 3,84 puntos menor que el reportado en 2022, cuando fue de 13,12%, el @MinHacienda @ricardobonillag proyecta que al final de 2024 el indicador caiga por debado de 5%. pic.twitter.com/jlUd1B1bxX
— MinHacienda (@MinHacienda) January 10, 2024
El dilema persiste, y tanto el Gobierno como los transportadores buscan una solución equitativa que equilibre las necesidades financieras del país sin sacrificar la estabilidad de un sector vital para la economía.
