La llegada de María Consuelo Araújo Castro a la presidencia de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI) no solo marca un relevo gremial, sino que reactivó un debate que crece en redes sociales y círculos políticos: su papel en la Junta Directiva del Metro de Bogotá y su postura frente a uno de los proyectos ferroviarios más esperados en Sabana Centro, el Regiotram del Norte —Tren de Zipaquirá—.
El primer impulso de esta discusión provino del exgobernador de Cundinamarca, Nicolás García Bustos, quien divulgó un análisis contundente sobre las implicaciones de su paso por la Junta. Según su lectura, la elección de Araújo para encabezar el principal gremio de la infraestructura ocurre bajo una sombra de dudas relacionadas con decisiones decisivas para el futuro de la movilidad regional.
El voto que reactivó las críticas
Araújo Castro fue la única integrante de la Junta Directiva del Metro de Bogotá que votó en contra del trazado del Regiotram del Norte, un tren ligero que conectará Bogotá con Zipaquirá y que, desde su planeación, ha sido presentado como una solución estructural para la movilidad de Sabana Centro.
Ese voto negativo marcó un precedente que, para García Bustos, evidenció una lectura insuficiente del territorio y su demanda de transporte ferroviario moderno.
A ese episodio se sumó un segundo hecho: su ausencia en la siguiente sesión de la Junta, ausencia que —según García— impidió la aprobación de las vigencias futuras ordinarias que Bogotá debía garantizar para adherirse al convenio de cofinanciación del proyecto, junto con la Nación y la Gobernación de Cundinamarca, antes de la entrada en vigencia de la Ley de Garantías.
Para el exgobernador, estos dos momentos mostraron “una desconexión profunda con las necesidades de la región” y una limitada disposición para avanzar en una obra que puede transformar la vida de miles de personas y fortalecer la dinámica económica de todo el corredor norte.
Un nombramiento bajo expectativa y presión pública
Ahora, como presidenta de la CCI, Araújo Castro tendrá bajo su responsabilidad la representación del sector constructor y de infraestructura ante el país. Sin embargo, llega a este escenario con un escrutinio creciente y con la expectativa explícita de figuras regionales de alto perfil.
García Bustos señaló que confía en que la nueva dirigente adopte un liderazgo “riguroso, técnicamente sólido y políticamente neutral”, cualidades que, según su balance, no estuvieron presentes durante la discusión del Regiotram del Norte. Su mensaje apunta a que la dirección del gremio deberá alejarse de lecturas políticas y responder a análisis técnicos verificables, especialmente cuando se trate de obras que impactan a millones de ciudadanos.
Jorge Emilio Rey Ángel también cuestiona el nombramiento
El actual gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey Ángel, también intervino en la conversación pública. En una declaración que rápidamente ganó tracción en redes, afirmó:
“Extrañaremos la ecuanimidad e independencia de Juan Martín Caicedo Ferrer. Con este antecedente frente al Tren de Zipaquirá, difícilmente la encontraremos ahora en la Cámara Colombiana de la Infraestructura”.
Su mensaje refuerza la idea de que la llegada de Araújo Castro representa un desafío para recuperar confianza en un sector que necesita interlocutores imparciales y decisiones que respondan a criterios técnicos y territoriales.
Un liderazgo que entra en evaluación desde el primer día
Con estas declaraciones, tanto García Bustos como Rey Ángel ponen el nuevo liderazgo de Araújo Castro bajo el reflector público. Su gestión inicia en un momento en el que los proyectos de movilidad de escala regional —entre ellos el Tren de Zipaquirá y varios corredores complementarios— demandan decisiones rápidas, transparentes y basadas en evidencia.
El reto central que enfrentará Araújo será demostrar que su paso por la CCI podrá superar las dudas que rodearon su papel en el Metro de Bogotá y que su gestión estará orientada a fortalecer la infraestructura del país desde una perspectiva técnica, imparcial y alineada con las realidades de los territorios.
Su presidencia comienza, así, en medio de expectativas altas, tensiones visibles y la atención del país puesta sobre cómo responderá a un sector que exige decisiones firmes y coherentes.
Araújo, según Nicolás García, mostró desconexión con la movilidad de Sabana Centro y su actuación detuvo avances para financiar el Tren de Zipaquirá.













