Lago de Tota: Un valioso tesoro natural en riesgo

El Lago de Tota, uno de los cuerpos de agua más importantes de Colombia, se encuentra en el departamento de Boyacá. Este lago de alta montaña, situado en una zona de páramo, cubre una superficie de 55 km² y alcanza una altitud de 3,015 msnm. Con 12 km de longitud, 7.2 km de ancho y una profundidad de 58 metros, el Lago de Tota es esencial para aproximadamente 350,000 personas en la región, distribuidas en al menos ocho municipios. Además de ser una fuente vital de agua potable, el lago juega un papel crucial como afluente para los ríos que abastecen a los Llanos Orientales.

A pesar de su importancia ecológica y social, el Lago de Tota enfrenta serios desafíos ambientales. La expansión de la frontera agrícola, especialmente con los cultivos de papa, y las quemas en la zona de páramo para la ganadería extensiva han invadido áreas críticas, llevando a la degradación y contaminación del agua. Los agroquímicos y los residuos sólidos que se vierten en el lago representan un grave problema de salud pública, afectando tanto a las comunidades rurales como a los ecosistemas circundantes. Las aguas residuales de municipios cercanos, como Aquitania, están contribuyendo a esta crisis ecológica.

Frente a esta problemática, la comunidad necesita soluciones que no comprometan su economía. Bee Green Forest Foundation, una organización dedicada a la conservación ambiental, ha lanzado uno de sus proyectos más ambiciosos: REDD + ARR. Este proyecto, ubicado en la parte sur de la cuenca del lago, tiene como objetivo la conservación de 10,000 hectáreas en zonas de páramo.

El proyecto REDD + ARR se centra en reducir la degradación y deforestación, y promover la reforestación y restauración de áreas degradadas para capturar carbono. Incluye una fase de generación de conocimiento para las comunidades locales, ofreciendo capacitaciones para que los campesinos puedan mantener sus actividades económicas mientras conservan los ecosistemas y fomentan la restauración. En la actualidad, el proyecto se encuentra en la etapa preoperacional.

Bee Green Forest Foundation hace un llamado a organizaciones tanto públicas como privadas para unirse a esta causa. Diego Riaño, cofundador de la fundación, destacó: “Requerimos cooperación. Algunos proyectos pueden tener tasa de retorno, como los cultivos con potencial de exportación y el ecoturismo, y esta también es una opción para las empresas que quieran compensar sus emisiones.”

La fundación busca recursos y colaboración para continuar con su misión de proteger el Lago de Tota y sus alrededores. Las empresas interesadas en formar parte de este importante proyecto pueden comunicarse con Windy Riaño a través de los números 3112965020 o 3204084078, o al correo electrónico [email protected].

Parte de los integrantes de Bee Green en inmediaciones del lago de Tota. Foto de Been Green.

La expansión agrícola y las quemas de páramo están degradando el Lago de Tota.

Foto portada: Parte del lago de Tota. Foto de Bee Green. Imagen de referencia.