Mientras el municipio de Zipaquirá avanza en las celebraciones de fin de año, la Policía Nacional intensifica sus acciones de prevención frente a uno de los riesgos más recurrentes de la temporada: el uso, venta y manipulación de pólvora, especialmente cuando involucra a niños, niñas y adolescentes.
A través de los Grupos de Protección a la Infancia y Adolescencia y de Protección al Turismo y Patrimonio Nacional, la institución adelanta operativos focalizados en distintos sectores de la ciudad con el objetivo de cerrar el paso a la comercialización ilegal de artefactos pirotécnicos.
Incautaciones para reducir accidentes y proteger a los menores en Zipaquirá
Estas acciones de control han permitido la incautación de pólvora que era distribuida de manera irregular, una intervención orientada a reducir accidentes que, año tras año, dejan menores con lesiones permanentes y familias marcadas por hechos evitables.
Las autoridades reiteran que la manipulación inadecuada de estos elementos representa un riesgo real, no solo para quienes los usan, sino también para quienes se encuentran alrededor, incluyendo transeúntes y vecinos.
La estrategia policial no se limita a la actuación operativa. De forma paralela, se vienen desarrollando campañas de sensibilización dirigidas a padres de familia, comerciantes y ciudadanía en general, con mensajes claros sobre la responsabilidad compartida en la protección de la niñez.
A través de charlas comunitarias, recorridos pedagógicos y presencia institucional en espacios públicos, la Policía busca generar conciencia sobre las consecuencias físicas, emocionales y legales que puede acarrear el uso indebido de pólvora.
La prevención comienza en el hogar y en la denuncia oportuna
Desde la institución se insiste en que la prevención empieza en el hogar. Evitar que los menores tengan acceso a estos artefactos y denunciar puntos de venta ilegal son acciones fundamentales para reducir el número de emergencias durante diciembre.
Las autoridades recuerdan que la legislación colombiana prohíbe de manera expresa la venta y manipulación de pólvora por parte de menores de edad, y contempla sanciones para quienes incumplan esta norma.
El mensaje central que acompaña esta estrategia es directo y humano: las festividades decembrinas deben ser un tiempo de encuentro, tranquilidad y convivencia, no una temporada marcada por accidentes que pueden cambiar una vida en segundos. Proteger a los niños y adolescentes es una responsabilidad colectiva que involucra a las familias, a los comerciantes y a la comunidad en general.
Llamado institucional a una Navidad segura y responsable
La Policía Nacional continúa con estos controles y acciones pedagógicas durante todo el mes, haciendo un llamado a celebrar con responsabilidad y a priorizar la vida y la integridad de los menores, como base para una Navidad y un fin de año en paz.
La manipulación de pólvora representa un riesgo para menores, familias y transeúntes durante diciembre.
