El significado detrás de la canción “Faltan cinco pa’ las doce”
Cada año, cuando las manecillas del reloj anuncian el final de cada año, millones de colombianos reproducen la emotiva melodía de “Faltan Cinco Pa’ Las Doce”. Este himno de Año Nuevo, data en 1968 gracias al talento del compositor venezolano, Oswaldo Oropeza y el intérprete Néstor Zavarce, ha perdurado por más de 50 años, convirtiéndose en un patrimonio de fin de año latinoamericano.
En una entrevista con RCN Televisión, Néstor Zavarce explicó que la interpretación del estribillo “Faltan cinco pa’ las doce, el año va a terminar. Me voy corriendo a mi casa a abrazar a mi mamá”, expresa tres valores fundamentales: la fe expresada en “las campanas de la Iglesia están sonando”, la solidaridad reflejada “los abrazos que se confunden sin cesar” y el amor personificado en la “linda viejecita” que aguarda en las noches de una eterna navidad.
La versión original apareció en 1963. Compuesta por el venezolano Oswaldo Oropeza y cantada por Néstor Zavarce, “Faltan cinco pa’ las doce” llegó a El Salvador en la década de 1960 y se convirtió en una de las canciones más representativas de esta época. pic.twitter.com/IX3bSsElgJ
— Academia Salvadoreña de la Historia (@ahistoriasv) December 31, 2019
Así las cosas y debido a su popularidad, a lo largo de las últimas décadas, “Faltan Cinco Pa’ Las Doce” ha vivido diversas adaptaciones que reflejan la historia del cariño que hay en las familias Oropeza y Zavarce.
“Faltan cinco pa’ las doce, el año va a terminar. Me voy corriendo a mi casa a abrazar a mi mamá”