Grave sequía en Bogotá: Alcalde Galán pide reducir al máximo el consumo de agua
La sequía y los bajos niveles de agua en los embalses han llevado al alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán Pachón, a lanzar una nueva advertencia sobre la emergencia hídrica que enfrenta la ciudad. Las escasas lluvias registradas en los últimos meses han afectado seriamente el suministro de agua potable, obligando a las autoridades a implementar medidas más estrictas para reducir el consumo.
Galán informó que las lluvias en Bogotá han sido excepcionalmente bajas, lo que ha generado una situación crítica en el sistema de embalses que abastece a la capital y a varios municipios de Cundinamarca. “El mes pasado fue el agosto más seco en 55 años en el sistema Chingaza, y septiembre sigue la misma tendencia. Mientras que en agosto de 2023 las afluencias en Chuza fueron de 18,41 m³/seg, este año solo alcanzaron apenas 7,41 m³/seg”, señaló el mandatario.
Medidas restrictivas y nuevas alternativas
Desde abril, la Alcaldía de Bogotá ha adoptado medidas restrictivas que, según Galán, han sido efectivas al añadir 18,8 millones de m³ adicionales al Sistema Chingaza gracias al racionamiento de agua. No obstante, la falta continua de lluvias ha llevado al alcalde a evaluar alternativas para garantizar el suministro.
Entre las soluciones implementadas desde enero se destacan los esfuerzos para aliviar la presión sobre el Sistema Chingaza a través de la modernización de la Planta Tibitoc. Este proceso ha permitido aumentar la cantidad de agua que llega a la ciudad, pasando de 4,6 m³/seg. a 7,5 m³/seg. Galán explicó que, gracias a las obras de optimización en curso, la planta alcanzará 8,2 m³/seg. la próxima semana, 8,6 m³/seg. en diciembre y 10,5 m³/seg. para el segundo trimestre de 2025. Este incremento permitirá que Tibitoc provea hasta el 55% del agua que necesita Bogotá, reduciendo la dependencia del sistema Chingaza.
Embalse Chuza. Fotos de la Alcaldía de Bogotá.
Un llamado a la ciudadanía a reducir el consumo de agua al máximo
El alcalde enfatizó que, aunque las lluvias no se pueden controlar, el consumo de agua sí está en manos de los bogotanos. “Bogotá nos necesita unidos: reduzcamos nuestro consumo”, instó Galán, quien reiteró la importancia de la cooperación ciudadana para enfrentar la emergencia hídrica.
La situación actual subraya la urgencia de un uso responsable del agua en Bogotá y refuerza la necesidad de continuar con medidas que permitan la sostenibilidad del recurso a largo plazo. Ante la incertidumbre climática, el llamado de Galán resuena como una advertencia y una invitación a la acción conjunta para garantizar el futuro del suministro de agua en la ciudad.
Embalse Chuza. Fotos de la Alcaldía de Bogotá.
Las afluencias de agua en Chuza cayeron de 18,41 m³/seg en 2023 a 7,41 m³/seg en 2024.
Foto portada y otras Embalse Chuza. Fotos de la Alcaldía de Bogotá.
