Este domingo 3 de agosto de 2025, la comunidad de Gachetá vivió una jornada memorable con motivo del regreso de su hijo ilustre, monseñor Jorge Enrique Malpica Bejarano, recientemente ordenado como obispo y designado por el Papa León XIV para dirigir la Diócesis de Granada (Meta). La celebración estuvo marcada por dos momentos clave: un homenaje institucional en el Concejo Municipal y una solemne Eucaristía en la parroquia San Miguel Arcángel.
Reconocimiento cívico: gratitud y orgullo de su tierra
En el salón de sesiones del Concejo Municipal, el alcalde Daniel Orlando Beltrán Beltrán, junto al presidente de la corporación, Adrián Briceño Cárdenas, concejales y funcionarios locales, entregó a monseñor Malpica un reconocimiento simbólico como testimonio del orgullo y afecto de todo el pueblo.
“Dios ha bendecido a Gachetá con un hijo que hoy se convierte en pastor de una diócesis. Este nombramiento no solo honra a la Iglesia, sino que eleva el nombre de nuestro pueblo. Es una inspiración para las nuevas generaciones”, expresó el mandatario de los gachetunos.
Durante el acto se exaltó la trayectoria de 31 años de servicio sacerdotal del nuevo obispo, el legado espiritual de la familia Malpica Bejarano y la riqueza vocacional de la región del Guavio.
Eucaristía: un regreso con aroma de gratitud
Más tarde, en un templo repleto de fieles, autoridades y visitantes, monseñor Malpica presidió su primera misa como obispo en su parroquia de origen. La ceremonia fue concelebrada por el cardenal emérito Jorge Enrique Jiménez Carvajal, quien lo ordenó sacerdote hace 31 años en la misma catedral donde fue ordenado obispo el pasado 2 de agosto, en Zipaquirá. A la celebración también asistieron el nuncio apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, y más de 20 obispos del país.
Un mensaje de amor y compromiso pastoral
Durante la homilía, monseñor Malpica expresó su profunda gratitud a Gachetá, recordando su infancia en la vereda de Eras y el acompañamiento de una comunidad que lo formó en la fe: “Sin descuidar lo material que dignifica la vida, debemos enriquecernos diariamente con Dios, con su Palabra y sus sacramentos. Gachetá ha sido tierra de vocaciones y de una fe profundamente arraigada en la vida de sus habitantes”, señaló el nuevo obispo.
También agradeció a sus maestros y mentores: la profesora Griselda Hidalgo, los docentes Gloria Prieto de Rosso y Heriberto Rosso (Q.E.P.D.), así como a su madrina de bautismo, Rosa Guzmán, entre otros.
Gachetunos al servicio del Evangelio
Monseñor Malpica mencionó y honró a varios sacerdotes oriundos de Gachetá que participaron en la Eucaristía: Padres Jorge y Luisito Beltrán, Norberto Guzmán, Saúl Juan Carlos Rodríguez Sosa, Hernando Chitiva León, José Jaime Cruz, Fabián Amaya, Hernando Beltrán, Tobías Herrera y Andrés Beltrán (recién ordenado). También agradeció la presencia del padre Javier Enrique Linares y de representantes de comunidades religiosas y misioneras. Con especial afecto recordó a la hermana Omaira Martin, religiosa gachetuna que presta sus servicios religiosos como misionera en Zambia, África.
Palabras del Cardenal Jiménez
El cardenal Jorge Enrique Jiménez Carvajal, conmovido por la celebración, subrayó la responsabilidad que asume monseñor Malpica: “Tener un obispo entre ustedes y de ustedes es motivo de orgullo, pero también de compromiso. La tarea del obispo es exigente y requiere del acompañamiento constante de la oración del pueblo. Gachetá debe seguir siendo tierra fértil de esperanza, vocaciones y espiritualidad”.
Llamado a las familias: semilleros de vocaciones
Antes de finalizar, el nuevo obispo agradeció a los padres Manuel Moncada y al vicario parroquial, por su apoyo en la organización de la liturgia, y reconoció a ministros, monaguillos, músicos, lectores y agentes pastorales. Finalmente, elevó un llamado esperanzador: “Gracias de corazón a todos por su fe, sus oraciones, su presencia y por seguir siendo tierra buena donde el Evangelio sigue dando fruto. Que las familias gachetunas continúen siendo semilleros de vocaciones religiosas, misioneras, sacerdotales y de servicio a la Iglesia”.
Próxima misión: Granada, Meta
Monseñor Jorge Enrique Malpica Bejarano tomará posesión oficial como obispo de la Diócesis de Granada (Meta) el próximo domingo 10 de agosto, en una solemne celebración que reunirá a fieles, autoridades civiles y eclesiásticas de la región. Su nombramiento por parte del Papa León XIV reconoce su sólida trayectoria pastoral, su cercanía al pueblo y su fidelidad a la doctrina de la Iglesia.
“Gracias por sus oraciones, por su presencia y por ser tierra buena”, expresó agradecido y emocionado
monseñor Malpica.