Frenan quemas ilegales en el páramo de Guerrero, ecosistema protegido de Zipaquirá

Frenan quemas ilegales en el páramo de Guerrero, ecosistema protegido de Zipaquirá.

3 min de lectura
Momento del operativo con ayuda del Ejército Nacional y autoridades de Policía.
- Publicidad -

En un operativo de alto impacto ambiental, fue desmantelado un punto de quema ilegal de madera para producir carbón vegetal en pleno páramo de Guerrero, zona protegida del municipio de Zipaquirá.

El procedimiento, liderado por la Unidad Integrada de Gobernabilidad Ambiental (UIGA) de la CAR, tuvo lugar en la vereda El Empalizado, donde fueron encontradas cuatro pilas de combustión activa alimentadas con madera contaminada: restos de demolición con pintura, metales, clavos y otros residuos altamente tóxicos.

“¡No más crímenes ambientales en nuestro territorio! Detuvimos quemas a cielo abierto en una zona clave para la sostenibilidad hídrica del altiplano. Proteger los páramos es proteger la vida”, manifestó Alfred Ignacio Ballesteros Alarcón, director general de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR).

El terreno intervenido se encuentra dentro del Distrito de Manejo Integrado (DMI) Páramo de Guargua y Laguna Verde, una de las reservas más frágiles del sistema hídrico que alimenta los embalses de la cuenca alta del río Bogotá. Allí se encontraron más de 90 metros cúbicos de material en combustióny 51 bultos de carbón vegetal listos para ser comercializados.

Según la autoridad ambiental, las condiciones eran alarmantes. Se trataba de una actividad altamente contaminante, antitécnica y clandestina, con quema incompleta que generaba emisiones de material particulado, hidrocarburos aromáticos, compuestos orgánicos volátiles, óxidos de azufre y nitrógeno, y sustancias irritantes como la acroleína.

“Las quemas ilegales en páramos no solo violan la ley, sino que destruyen ecosistemas únicos que no se recuperan fácilmente. La afectación al aire, al suelo y, sobre todo, a la salud de las comunidades es crítica”, denunció Bryan Guillermo Martínez, director regional Sabana Centro de la CAR.

Una persona fue sorprendida en flagrancia por la Policía Nacional mientras realizaba la quema, y fue conducida a la URI de la Fiscalía de Zipaquirá para su judicialización.

Además de los graves impactos ambientales y riesgos para la salud humana, esta actividad pone en peligro la vegetación protectora de los ecosistemas de alta montañay eleva el riesgo de incendios forestales, una amenaza latente durante las temporadas secas en Cundinamarca. “Con la fuerza pública y toda la autoridad ambiental de la CAR, vamos a frenar estas prácticas ilegales. Los páramos son claves para enfrentar el cambio climático y garantizar agua para las futuras generaciones”, puntualizó Ballesteros Alarcón.

Lea También:  Festival Sembrarte 2025: cultura y restauración en la quebrada El Amoladero de Zipaquirá
Sector en el Páramo de Guerrero donde se estaban llevando a cabo las quemas ilegales de madera.

El operativo se desarrolló en el DMI Páramo de Guargua y Laguna Verde, ecosistema clave para
el agua de la región.