Por Redacción
Un nuevo caso de presunto mal uso de bienes públicos pone en la mira a Lyda Yaneth Quevedo Melo, exdirectora regional de Casanare del Departamento Administrativo de Prosperidad Social. La Procuraduría General de la Nación le formuló pliego de cargos por, aparentemente, haber utilizado un vehículo oficial y personal de la entidad para asuntos completamente ajenos a su función pública.
Lo que debería haber sido un medio para ejecutar programas sociales, terminó convertido en un vehículo multiusos: transporte de piña para vender en Yopal, visitas familiares, carga de materiales de construcción y hasta traslados para jugar parqués. Así lo han señalado los testimonios recopilados en la investigación.
Uno de los relatos más llamativos es el del conductor del vehículo, quien aseguró que pasó noches enteras transportando y vendiendo piña cosechada en una finca de la exfuncionaria. En su bitácora quedaron registradas actividades que poco o nada tenían que ver con la misión de Prosperidad Social: recoger muebles, hacer mercado, llevarla a citas médicas e incluso transportar cilindros de gas y bicicletas.
Pero no solo el conductor fue involucrado en estas tareas. Un contratista del área de mantenimiento también aseguró que, en varias ocasiones, tuvo que ayudar a cargar piña en la camioneta oficial para luego llevarla a la ciudad.
La Procuraduría Regional de Casanare ha calificado provisionalmente esta conducta como una falta grave cometida con dolo, lo que significa que, de comprobarse, Quevedo Melo habría actuado con plena conciencia de que estaba desviando recursos públicos para su beneficio personal.
El caso sigue su curso, y mientras tanto, los ciudadanos se preguntan: ¿cuántos más estarán usando los recursos del Estado para negocios privados sin que nos demos cuenta?
Foto portada: Imagen de referencia. Tomada de la PGN.
