El ‘Festival Jizca Chia Zhue’ del Cabildo Indígena Muisca de Bosa: Hacia el reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial de Bogotá
El 8 de noviembre marcó un paso significativo para el ‘Festival Jizca Chía Zhue’, también conocido como las “Bodas del Sol y la Luna”, al recibir un concepto previo favorable, por unanimidad, del Consejo Distrital de Patrimonio Cultural (CDPC) para ser incluido en la ‘Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial del ámbito distrital de Bogotá’.
Este festival, originado como una reunión comunitaria, ha evolucionado a lo largo de los años convirtiéndose en una expresión festiva pública que fortalece la identidad cultural de la comunidad muisca de Bosa. No solo es una celebración para los indígenas muiscas, sino también una oportunidad para que toda la localidad de Bosa y la ciudad de Bogotá conozca en la riqueza cultural y espiritual de esta comunidad ancestral.
Cristian Camilo Chiguasuque, gobernador del Cabildo Indígena Muisca de Bosa, destaca la importancia de incluir el festival en la lista de patrimonio de la ciudad y expresa que este reconocimiento va más allá de la festividad en sí misma, siendo una ventana que permite a todos los habitantes comprender la profunda conexión de los muiscas con su territorio, su cuidado del agua, la agricultura y su economía propia.
Además, porque el proceso de inclusión en la ‘Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de Bogot’á no es solo un acto administrativo, sino un esfuerzo conjunto liderado por el Cabildo Indígena Muisca de Bosa. Un proceso inició como parte de la consulta previa del Plan Parcial El Edén – El Descanso, donde se acordó la inclusión del Jizca Chia Zhue en la lista, con el respaldo técnico del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC).
Y en los últimos cuatro años, el Cabildo ha liderado la construcción del Plan Especial de Salvaguardia (PES) a través de eventos como festivalitos, paneles académicos y talleres. Estos han permitido la participación diversa de la comunidad, asegurando que el PES refleje las prioridades étnicas diferenciales de la comunidad indígena muisca de Bosa.
Este paso no solo protegerá el Jizca, sino que también contribuirá al fortalecimiento de la diversidad cultural que caracteriza a la capital colombiana.