By Redacción
El Instituto Nacional de Medicina Legal y Forense informó que, durante el periodo de enero a septiembre del año pasado, los menores de edad de ambos sexos fueron el grupo más afectado por casos de abuso sexual, con un total de 14.770 casos reportados.
Así las cosas y con el propósito de mitigar este flagelo, la Policía Nacional logró desarticular una red de abuso sexual a menores que operaba en Cúcuta (Norte de Santander). La organización, compuesta por 11 predadores sexuales, tenía como blanco principal a menores migrantes de Venezuela, aprovechándose de su situación de vulnerabilidad.
La red delictiva se valía de artimañas en línea, atrayendo a sus víctimas a través de ofertas de empleo en redes sociales y seduciéndolos con invitaciones para participar en juegos de video en línea. Tras ganar la confianza de las menores, principalmente en aquellas entre 14 y 17 años de nacionalidad extranjera, los criminales las citaban bajo la falsa promesa de oportunidades laborales.
El modus operandi reveló que las víctimas eran llevadas a una habitación de alquiler en la capital nortesantandereana, donde eran sometidas a abusos mientras eran grabadas. El coronel Juan Pablo Cubides, director de Protección de la Policía, señaló que estas atrocidades eran luego comercializadas, generando ingresos criminales para la red.
El impactante desenlace del operativo policial incluyó el rescate de una niña de 12 años, presuntamente drogada por los agresores. El éxito de la operación ha destacado la urgencia de fortalecer las medidas de protección para los menores en entornos digitales, así como la necesidad de abordar de manera integral la problemática del abuso sexual a menores migrantes.
La organización, compuesta por 11 predadores sexuales, tenía como blanco principal a menores migrantes de Venezuela, aprovechándose de su situación de vulnerabilidad.
