Bogotá y Cundinamarca en pro de la economía y producción del país

Las elecciones de gobernador se darán el próximo 28 de octubre, presentando un desafío importante para el departamento de Cundinamarca, no solo se trata de elegir un buen líder, quien dirija la administración pública de las 15 provincias y sus los 116 municipios, sino de mantener y mejor la alianza con Bogotá.

Esta alianza demuestra que es el verdadero motor de la economía del departamento y la razón por la que Cundinamarca es la quinta economía de Colombia. El incremento del PIB se ha dado gracias al empuje de la capital que ha desbordado sus fronteras, brindando un desmedido crecimiento en los municipios de Sabana Centro, Sabana Occidente y Soacha.

A excepción del mal estado de las vías capitalinas y las señales de tránsito, el crecimiento que ha tenido el departamento se ha fusionado con la capital que termina siendo algo complejo saber dónde empieza y donde termina la ciudad de Bogotá.

Sin embargo, seguir beneficiándose del crecimiento de Bogotá sin profundizar las desigualdades con otras regiones es el primer desafío que enfrentara el departamento tras el cambio de gobernador.

8 provincias, de las 15 que le pertenecen a Cundinamarca, tienen alrededor del 30 % de su población en circunstancias de pobreza, pero esta cifra suele pasar por alto debido al promedio general del departamento.

El 70 % de la población en condiciones de escasez depende de trabajos informales, siendo así, la principal causa de pobreza del departamento; siendo esta, una difícil situación de superar teniendo en cuenta la densidad empresarial.

Para un buen desarrollo empresarial en el departamento, el cual se encuentra en el noveno puesto a nivel nacional, se requiere mantener y mejorar los niveles de competitividad. Según el índice más reciente (2023), la conectividad digital y física, así como también la capacidad de gestión de los alcaldes y las diferentes administraciones municipales, han demostrado ser elementos claves en ese aspecto, según la Superintendencia de Industria y Comercio.

Cundinamarca se ha convertido en un departamento receptor de flujo migratorio, acogiendo a personas migrantes que no solo vienen de la capital, sino de todo el país, pues esto ha generado una mayor demanda de bienes y servicios, lo cual se muestra más oportunidades empresariales en el departamento para quienes permanecen en la cercanía de la capital, pero en una región tranquila y de crecimiento

Lo que preocupa, es que esta oportunidad de crecimiento se podría ver muy afectada si la nueva administración departamental, junto con las administraciones municipales, no trabajan en conjunto para lograr una disminución de los casos de violencia intrafamiliar, que ha venido aumentando en un 40 % desde el año 2018, el incremento de grupos delincuenciales con presencia en 12 de los 116 municipios, según la Defensoría del Pueblo y la Policía Nacional.

La finalidad de lo anterior mencionado, es en cuanto a la próxima administración departamental, con el propósito de que sigan reconociendo la importancia de avance por medio de la alianza con Bogotá, para aumentar el desarrollo hacia Sabana centro y todo el departamento.

Se debe reducir la desigualdad de provincias para crear mayor oportunidad de empleo y así fortalecer el tejido empresarial en la región.