Por Redacción
En varios de los restaurantes ubicados en el municipio de Zipaquirá (Cundinamarca), un preocupante fenómeno continúa inquietando a los clientes que buscan disfrutar de una comida o una agradable conversación. Los comensales se han convertido en víctimas de robos sin siquiera percatarse de ello.
La técnica empleada por estos delincuentes es ingeniosa en su sencillez. Se acercan a las mesas ofreciendo libros, juegos, dulces y otras mercancías aparentemente inofensivas. Mientras los clientes se distraen, estos astutos ladrones colocan sus productos sobre la mesa, ocultando cuidadosamente los objetos que planean llevarse, principalmente teléfonos celulares.
El momento crítico se desencadena con un movimiento rápido y furtivo. En un abrir y cerrar de ojos, los delincuentes se llevan sus implementos junto a los objetos de valor ubicados de la mesa, dejando a sus víctimas sin pertenencias y, en muchos casos, sin siquiera notar lo ocurrido hasta que es demasiado tarde.
Recientemente, el pasado domingo, 24 de septiembre de 2023, las cámaras de seguridad de un restaurante local ubicado en la Carrera 19 entre la Carrilera del Tren y la Calle 8.ª, capturaron la táctica de un ladrón en acción. Este individuo, haciéndose pasar por un vendedor, colocó de manera insistente libros de “sopa de letras” sobre la mesa de un joven y una mujer, ocultando hábilmente el celular. Con persuasión y astucia, logró que los comensales no notaran su fechoría hasta que ya había escapado.
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Ante este creciente problema, se insta a los clientes a mantenerse alerta y conscientes de su entorno, incluso en los lugares más apacibles. Además, se recomienda no aceptar mercancías de desconocidos en los establecimientos comerciales y reportar cualquier actividad sospechosa de inmediato.
Los comensales se han convertido en víctimas de robos sin siquiera percatarse de ello.
