Airbnb volvió al centro del debate nacional tras las nuevas acciones del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo para fortalecer el Registro Nacional de Turismo (RNT), una plataforma que se consolida como el principal instrumento para organizar la información pública del sector, promover la formalidad y garantizar que los servicios de alojamiento operen bajo condiciones verificables de transparencia y responsabilidad.
Aunque el anuncio generó discusiones en redes sociales y en los mercados digitales, el Ministerio aclaró que el propósito no es limitar ni intervenir el funcionamiento de plataformas como Airbnb. La intención institucional es asegurar que todos quienes ofrecen hospedaje —desde grandes operadores hasta anfitriones que gestionan una habitación en su vivienda— cumplan normas claras sin importar el canal donde promocionen sus servicios.
Un proceso que involucra a los actores más influyentes del turismo digital
Desde que se inició el análisis técnico, el Ministerio puso en marcha una agenda extensa de diálogo con gremios, empresarios, administradores de conjuntos residenciales, autoridades locales, anfitriones independientes y compañías tecnológicas. En este marco se desarrolló una mesa de trabajo con representantes de Airbnb, AmCham (Cámara de Comercio Colombo Americana), la Asociación Latinoamericana de Internet y otros actores del ecosistema digital.
Durante la sesión se presentaron los alcances del proyecto de decreto, se resolvieron inquietudes sobre su aplicación y se recibieron aportes que nutren el proceso regulatorio. Voceros del sector valoraron que la discusión se esté dando con información abierta y análisis comparados, especialmente en un momento en el que las ciudades colombianas enfrentan retos crecientes en materia de convivencia, demanda turística y gestión de viviendas destinadas a alojamiento temporal.
Un decreto en evolución y con participación permanente
El proyecto normativo permanece en fase técnica. Las mesas de trabajo continúan activas y el Ministerio anunció que seguirá recibiendo observaciones de todos los sectores involucrados. El objetivo es construir una regulación equilibrada que reconozca la importancia económica de los modelos de alojamiento por plataforma, evitando cargas desproporcionadas, pero garantizando que la operación se ajuste a estándares de formalidad y sostenibilidad.
Esta discusión cobra relevancia en un país donde el turismo digital ha crecido rápidamente y donde miles de familias complementan sus ingresos al ofrecer espacios a visitantes nacionales y extranjeros. Sin embargo, autoridades locales han señalado la necesidad de actualizar las reglas de juego para asegurar convivencia, seguridad y trazabilidad de la actividad.
Un nuevo escenario para el turismo colombiano
El Gobierno insiste en que el fortalecimiento del RNT es una apuesta para consolidar un turismo moderno y ordenado, donde todos los actores —incluidos los anfitriones que usan plataformas como Airbnb— participen bajo reglas transparentes que generen confianza para usuarios, operadores y comunidades receptoras.
La apuesta es mejorar la experiencia del viajero mediante alojamientos confiables, elevar la competitividad colombiana frente a otros destinos de la región y garantizar que el crecimiento turístico se desarrolle en armonía con los territorios y su entorno social.
En medio de un panorama global donde las plataformas digitales transforman la forma en que millones de personas viajan, el país avanza hacia un modelo regulatorio más claro, participativo y diseñado para responder a los retos de una economía digital que evoluciona con gran velocidad.
El Ministerio aclara que no busca
restringir a Airbnb, sino ordenar la
actividad turística y garantizar transparencia.
