En el panorama de las elecciones legislativas de 2026 en Cundinamarca empiezan a ganar visibilidad candidaturas que no surgen de la coyuntura, sino de procesos construidos en el territorio. Entre las propuestas jóvenes a la Cámara de Representantes figura Kevin Pérez Rey, inscrito por el Partido de La U con el número 105 en la tarjeta electoral.
Oriundo de Zipaquirá, Pérez Rey es identificado en el escenario político departamental como un liderazgo con arraigo rural y trayectoria comunitaria. Su nombre comienza a mencionarse con resonancia, como una de las opciones sólidas que asumiría el espacio político que deja el actual representante Diego Caicedo Navas, hijo del exrepresentante y exalcalde de Zipaquirá, José Caicedo, en un contexto en el que confluyen decididos respaldos de distintos sectores del departamento, incluido el del exgobernador de Cundinamarca, Nicolás García Bustos, además del acompañamiento de exalcaldes y liderazgos territoriales de varias provincias.
En escenarios juveniles y campesinos de Cundinamarca, su presencia se ha vuelto recurrente. Allí es reconocido por sostener una idea que atraviesa su recorrido social: el campo sigue siendo una opción de vida para las nuevas generaciones, siempre que existan condiciones reales para permanecer, producir y desarrollarse sin romper el vínculo con el territorio.
Esa perspectiva ha consolidado su proyección pública en espacios donde convergen juventud rural, organización comunitaria y discusiones sobre relevo generacional, un tema que gana relevancia en la conversación política regional de cara a 2026.
Permanecer en el campo como decisión generacional
Pérez Rey representa una elección que cada vez suma más voces entre jóvenes rurales de Cundinamarca: quedarse en el campo y convertir esa permanencia en una causa colectiva. Desde su experiencia directa en la ruralidad, conoce el trabajo agrícola, las dinámicas productivas y las barreras estructurales que enfrentan quienes buscan oportunidades sin abandonar sus raíces familiares y culturales.
Ese conocimiento práctico ha dado forma a un liderazgo cercano al territorio, con sensibilidad frente a los desafíos cotidianos de la juventud rural. Su discurso se ha construido desde el acompañamiento, la organización comunitaria y la gestión de procesos con impacto local.
Articulación comunitaria y trabajo institucional
Su recorrido organizativo lo llevó a representar a los jóvenes rurales a nivel municipal y departamental. En ese proceso se consolidó como articulador entre veredas, barrios, juntas de acción comunal e instituciones públicas. En esa ruta se desempeñó como coordinador de la Nueva Generación Comunal del Instituto Departamental de Acción Comunal (IDACO), desde donde impulsó procesos de formación, participación y fortalecimiento del liderazgo juvenil en distintas zonas del departamento.
Este trabajo permitió conectar agendas juveniles con estructuras comunitarias tradicionales, abrir espacios de diálogo intergeneracional y posicionar las demandas de jóvenes campesinos en escenarios institucionales.
AgroTierraJoven y proyectos de vida en el territorio
La visión que impulsa se mantiene constante: el campo no es un espacio rezagado, sino un territorio con presente y proyección que requiere relevo generacional, oportunidades sostenidas y políticas públicas acordes con la realidad rural. Bajo esa premisa nació AgroTierraJoven, una plataforma que ha acompañado a más de 1.000 jóvenes rurales en la formulación de proyectos productivos y de vida.
La iniciativa ha tenido presencia en 111 municipios de Cundinamarca, convirtiéndose en un punto de encuentro para jóvenes que buscan alternativas económicas, formación y acompañamiento sin verse obligados a migrar hacia los centros urbanos.
Incidencia normativa y reconocimiento institucional
El trabajo territorial también ha tenido expresión en el ámbito normativo. En 2023, Pérez Rey lideró la ordenanza que instituyó el Día del Joven Rural Cundinamarqués, orientada a reconocer el papel de la juventud campesina en el desarrollo social y productivo del departamento. Ese mismo año recibió la Orden al Mérito Juvenil Cundinamarqués, en grado Gran Cruz, como reconocimiento a su labor comunitaria y social.
Más recientemente, radicó ante el Congreso de la República el Proyecto de Ley de Juventudes Rurales y Campesinas, una iniciativa de alcance nacional que propone un abordaje integral en temas como educación, empleo, vivienda, movilidad, innovación, seguridad y permanencia en el territorio. A esta gestión se suma el acompañamiento en la obtención de becas y oportunidades de formación para jóvenes rurales.
Una discusión de fondo sobre el desarrollo rural
La trayectoria de Kevin Pérez Rey se inscribe en un debate más amplio sobre el futuro del campo colombiano. Su recorrido pone sobre la mesa la necesidad de repensar el desarrollo rural desde la juventud, la organización comunitaria y la dignificación del campo como espacio de vida, trabajo y construcción de futuro, en un momento en el que el relevo generacional se ha convertido en uno de los principales desafíos del territorio.

Su nombre se menciona como relevo político tras la salida de Diego Caicedo Navas del escenario legislativo.
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