En una sala de audiencias colmada de tensión, expectación y cámaras que transmitían en directo por diversos medios de comunicación a miles de personas conectadas desde todos los rincones del país y de varios lugares en el mundo, la Jueza 44 Penal del Circuito con función de Conocimiento de Bogotá, Sandra Liliana Heredia Aranda, pronunció una introducción como sentido del fallo, que ya resuena como uno de los discursos judiciales más contundentes y memorables de la historia reciente de Colombia.
Lo hizo justo antes de anunciar el fallo en el proceso penal contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien fue declarado responsable por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal. Pero más allá del veredicto, fue su preámbulo —sereno, ético y de una fuerza simbólica inusitada— lo que convirtió este momento en un acto de dignidad institucional que trasciende lo judicial y lo político.
“La justicia ha llegado, como debe ser: sin arrebatos, sin dilaciones”
Con un tono pausado pero firme, la jueza evocó a Temis, diosa de la justicia, para dejar claro que el derecho no escucha gritos ni se arrodilla ante el poder. “La balanza no pesa opiniones sino verdades”, dijo, marcando el tono de un acto que no buscaba castigar con furia, sino proteger con decisión lo que es justo, recto y necesario.
Tras 475 días de juicio, y ante los ojos atentos de la ciudadanía y de la prensa nacional e internacional, Heredia no solo habló de los delitos, sino también del deber: “La justicia no ve nombres, ni cargos, ni estaturas. Su mirada está enfocada en la verdad jurídica”, subrayó.
Una judicatura femenina que enfrentó ataques machistas con carácter
Uno de los momentos más poderosos del discurso fue cuando la jueza recordó que todo el proceso fue liderado por mujeres: fiscales, juezas, defensoras y magistradas que, desde sus despachos, enfrentaron presiones, prejuicios y ataques sexistas.
“La toga no tiene género, pero sí carácter”, afirmó. Fue una reivindicación no solo de su rol como jueza, sino del lugar que las mujeres ocupan —y consolidan— en los estrados judiciales del país.
“Este juicio no es una revancha. No es política. Es justicia”
En medio de la polarización que ha envuelto este proceso desde su inicio, la magistrada fue enfática: “Este juicio no es contra la historia política de Colombia. No es una conspiración ni un acto de oposición. Es un acto de justicia y solo de justicia”.
Dejó en claro que el fallo no responde a presiones mediáticas, políticas o sociales. Es, según sus palabras, el fruto de una actuación garantista, respetuosa del debido proceso y de la presunción de inocencia, incluso frente a intentos de deslegitimar el rol de la judicatura.
“La justicia no es una victoria de nadie ni la derrota de otro”
En uno de los párrafos más simbólicos, la jueza hizo un llamado a entender el momento con sensatez, sin triunfalismos ni victimismos. El fallo no fue presentado como un triunfo de la justicia sobre el poder, sino como una respuesta del Estado a través del Derecho.
También agradeció al expresidente Uribe su disposición procesal y su actitud respetuosa durante el juicio, así como el acompañamiento constante de su esposa. No hubo revanchismo ni animosidad en sus palabras, solo ética judicial y compromiso con la verdad.
Una frase para la historia: “La ley debe ser como la muerte, que no exceptúa a nadie”
Cerrando con una cita de Montesquieu, la jueza Heredia Arana reafirmó uno de los pilares del Estado de Derecho: la igualdad ante la ley. “El poder judicial existe para recordar que nadie está por encima de ella. Pero también, que nadie está por debajo de su amparo”.
Lo que presenciamos no fue solo la lectura de un fallo: fue una declaración de principios institucionales, una defensa abierta de la independencia judicial y una lección sobre cómo el derecho puede y debe actuar sin pasiones, sin miedo y sin concesiones al poder.
¿Qué viene ahora?
El fallo en primera instancia contra Álvaro Uribe Vélez abre la puerta a un proceso de apelación, pero también sienta un precedente contundente: la justicia en Colombia ha hablado con carácter, sin titubeos, y lo ha hecho desde el derecho, no desde la política.
En tiempos de incertidumbre institucional y desconfianza ciudadana, la voz de una jueza —calmada, valiente y jurídica— ha logrado lo que muchos consideraban improbable: que incluso el poder más alto, alguna vez intocable, rinda cuentas ante la ley.
“Este juicio no es revancha ni política. Es justicia”: contundente mensaje ante la polarización nacional.
“La espera ha finalizado”, dijo la jueza Heredia al iniciar la histórica audiencia
Discurso introductorio de la Jueza 44 Penal del Circuito con función de Conocimiento de Bogotá, Sandra Liliana Heredia Aranda, como preámbulo al fallo de primera instancia que declaró culpable al expresidente Álvaro Uribe Vélez por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal.
Las 20 frases más emblemáticas del discurso judicial introductorio de la jueza Sandra Heredia en el fallo contra Álvaro Uribe.
La jueza 44 penal del circuito de Bogotá, Sandra Liliana Heredia Aranda, abrió la audiencia de lectura del fallo contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez con un discurso que quedará marcado en la memoria judicial y política del país. Estas son 20 de las frases más contundentes y emblemáticas de su intervención, cargadas de simbolismo, ética jurídica y defensa de la independencia del poder judicial:
- “La espera ha finalizado.”
- “Temis, la diosa de la justicia, permanece con los ojos vendados, no porque ignore, sino porque no prejuzga.”
- “El derecho no puede temblar frente al ruido. Y la justicia no se arrodilla ante el poder.”
- “La justicia no ve nombres, ni cargos, ni estaturas; su mirada está enfocada en la verdad jurídica y en el deber ético.”
- “La Administración de Justicia no está al servicio de la política, ni de la prensa, ni de la historia. Está al servicio del pueblo colombiano.”
- “La justicia ha llegado como debe ser: serena, reflexiva, sin manipulaciones, sin arrebatos, pero también sin dilaciones.”
- “Este juicio no es un juicio contra la historia política de Colombia. Es un acto de justicia y solo de justicia.”
- “La toga no tiene género, pero sí carácter.”
- “Hoy este estrado no decide sobre un nombre: decide sobre unos hechos. Y esa distinción es vital.”
- “Aquí no hay lugar para la sospecha, ni para el cálculo electoral, ni para las lecturas interesadas.”
- “La separación entre justicia y política es un principio esencial del Estado de Derecho.”
- “El fallo no será una victoria de nadie ni una derrota de otro. Será una respuesta del Estado, a través de su justicia.”
- “El valor de un Estado no está solo en las decisiones que toma, sino en la forma en que esas decisiones se construyen, se sustentan y se defienden.”
- “Todos somos iguales ante la ley y el poder judicial existe para recordar que nadie está por encima de ella.”
- “La ley debe ser como la muerte, que no exceptúa a nadie.” (Montesquieu)
- “Sabemos que este juicio ha despertado pasiones, dividido opiniones y movilizado emociones.”
- “La justicia debe ser imparcial, transparente, libre de prejuicios, firme frente a la presión y diligente.”
- “El fallo que se emite hoy es un acto de coherencia jurídica, responsabilidad ética y compromiso con la verdad.”
- “El sentido del fallo no tiene orientación política ni está atravesado por simpatías o antipatías.”
- “A los medios de comunicación les solicitamos que informen con responsabilidad.”