Para comenzar una historia de paz

Zipaquirá tiene un reto ineludible como cada municipio y ciudad de Colombia en la construcción de una paz que garantice los derechos de los ciudadanos y las comunidades. En este camino el papel de la academia es de vital importancia pues realiza aportes que permiten proyectar los cambios necesarios para el proceso de posconflicto.

El II Seminario de Familia: Desarrollo comunitario, territorio, identidad, memoria y nación, fue el escenario de reflexión para que los futuros trabajadores sociales de UNIMINUTO, de la mano de algunos sectores sociales y servidores públicos de Zipaquirá, articularán propuestas que contribuyan al empoderamiento de las comunidades y a la reconstrucción del tejido social; museos comunitarios, organización social, iniciativas de mujeres fueron algunas experiencias presentadas para motivar la labor de los profesionales.

Hay una clara apuesta que ha identificado a la universidad: promover que las personas sean las gestoras de sus procesos y las protagonistas de su desarrollo: Para esto UNIMINUTO ha trabajado con las comunidades, acompañándolas e identificando problemáticas, y ayudando a encontrar la transformación de los entornos.

Durante el evento se contó con la participación de ponentes expertos en diferentes campos que le dieron una mirada interdisciplinaria y generaron aportes valiosos como; Edmon Castell, director del Instituto de Investigaciones Estéticas’ de la Universidad Nacional de Colombia; William Alfonso López Rosas, coordinador académico de la ‘Maestría en Museología y Gestión del Patrimonio’ de La Universidad Nacional de Colombia; Lilia Solano, filosofa, politóloga y encargada de la ‘Oficina de Género’ del Ministerio de Trabajo, Diego Pinto, vocero del Movimiento Congreso de los Pueblos, y Rosa Emilia Salamanca, antropóloga de la Universidad Nacional de Colombia, miembro de la Fundación CIASE, experta en el tema de Género y paz.

Definitivamente un espacio académico que permite el encuentro de la gente para discutir las realidades sociales, como lo manifestó Lilia Solano: “Este nuevo momento que vive el país de alcanzar la paz, es fundamental y necesita el concurso de la sociedad en su conjunto, pero en particular una universidad que está al servicio del país, de lo fundamental, de los derechos y que levante el respaldo de las comunidades en Zipaquirá que cumple un papel tan importante al estar cerca del centro de los poderes”.

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“Hay una clara apuesta que ha identificado a Uniminuto: promover que las personas sean las gestoras de sus procesos y las protagonistas de su desarrollo”.