
En medio del debate nacional sobre la transparencia y el uso de los recursos del Estado, la Contraloría General de la República dio un paso decisivo: inauguró su primer laboratorio forense y un moderno almacén de evidencias. Este nuevo espacio, diseñado para investigar con mayor rigor las posibles irregularidades fiscales, forma parte de un ambicioso plan de modernización tecnológica. En un país donde la corrupción le cuesta miles de millones a la sociedad, dotar de herramientas técnicas a las entidades de control no es solo una necesidad, sino un compromiso con el bien público. Con esta iniciativa, la Contraloría busca marcar un antes y un después en la manera de ejercer vigilancia sobre los dineros públicos.
¿Qué es el laboratorio forense de la Contraloría y para qué sirve?
El laboratorio forense inaugurado por la Contraloría General está destinado a robustecer la recolección y análisis técnico de evidencias en procesos de control fiscal. Equipado con estaciones de análisis digital, sistemas de recuperación de datos, y software para estudiar patrones financieros y transacciones presuntamente irregulares, este espacio permite que las investigaciones sean más sólidas, trazables y oportunas.
También incluye un almacén de evidencias con acceso controlado, que garantiza la cadena de custodia y evita manipulaciones no autorizadas. La meta es clara: mejorar la calidad probatoria de los informes de auditoría y evitar que los casos de presunta corrupción se caigan por fallas en la recolección o análisis de pruebas.
El laboratorio permitirá detectar información oculta, cruzar datos en tiempo real y reconstruir operaciones complejas. Esto representa una mejora sustancial frente a los métodos tradicionales de auditoría. Además, facilita la identificación de posibles desvíos de recursos públicos, el análisis de documentos físicos y digitales, y la recuperación de información desde dispositivos electrónicos como USB y discos duros.
Gracias a herramientas de inteligencia artificial, el laboratorio también podrá anticiparse a riesgos y comportamientos atípicos en la contratación pública, algo que el Contralor General calificó como un cambio de paradigma: pasar de lo reactivo a lo predictivo.
¿Qué rol jugará la Dirección DIARI en esta transformación?
La Dirección de Información, Análisis y Reacción Inmediata (DIARI) lidera esta transformación tecnológica dentro de la Contraloría. Su enfoque se centra en integrar analítica avanzada, cruce masivo de datos y herramientas digitales para una fiscalización más eficaz.
El director de la DIARI, Juan Camilo Zuluaga, anunció que próximamente se presentará un modelo predictivo que podría anticipar irregularidades en el uso del presupuesto público. Este modelo se convertirá, según dijo, en “un hito” dentro del control fiscal colombiano.
Este nuevo espacio, diseñado para investigar con mayor rigor las posibles irregularidades fiscales, forma parte de un ambicioso plan de modernización tecnológica.
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