En Chía (Cundinamarca), no todos los días se celebra que un visitante frecuente se convierta en Papa. Pero esa es precisamente la historia que hoy rodea a la parroquia Santa Lucía y al convento de los Agustinos en la vereda La Balsa.
Papa León XIV en Colombia:
El nuevo jefe de la Iglesia Católica, el estadounidense Robert Francis Prevost, ahora Papa León XIV, pisó suelo chiense en al menos cuatro ocasiones, y su presencia dejó una huella indeleble en la comunidad religiosa local.
El párroco Mauricio Saavedra, quien además es el superior provincial electo de los Agustinos en Colombia, recuerda con emoción los encuentros con Prevost. Según relata, el hoy sumo pontífice llegó a celebrar misa en la iglesia Santa Lucía con un perfil bajo, casi discreto, en visitas que datan de los años 2001, 2003, 2007 y posiblemente 2010. En ese entonces, Prevost se desempeñaba como superior general de la orden de San Agustín, y su paso por Chía se dio en el marco de visitas pastorales a sus hermanos de congregación.
Uno de los lugares clave de su itinerario fue el convento Agustino de La Balsa, donde se encontró con seminaristas y religiosos en formación. En la parroquia aún se conserva un retrato suyo de aquellos años, expuesto ahora para la veneración de los fieles tras su elección como pontífice. El cuadro, que sorprende a muchos por su disponibilidad inmediata, ya formaba parte del patrimonio local mucho antes de que el mundo conociera su nuevo rol como Papa.
Más allá del ámbito eclesiástico, la conexión de Prevost con Chía también pasó por lo cotidiano. Se dice que disfrutó de las tradicionales mantecadas, tintos y empanadas, e incluso visitó sitios emblemáticos como La Cigarrita, un lugar tradicional del municipio donde, según la familia Parra Neira, solían abastecerse los altos jerarcas de la Iglesia con amasijos locales para sus reuniones.
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El padre Saavedra resalta que el nuevo Papa es un hombre profundamente comprometido con la doctrina social de la Iglesia, crítico de los extremos ideológicos, y convencido de la necesidad de una Iglesia que camine “hacia la unidad y la verdad”. Para Chía, más allá del orgullo, su elección representa un vínculo espiritual tangible, una historia vivida y compartida, que hoy toma una nueva dimensión desde el corazón del Vaticano.
Para Chía, más allá del orgullo, su elección representa un vínculo espiritual tangible, una historia vivida y compartida, que hoy toma una nueva dimensión desde el corazón del Vaticano.
Foto portada: Papa León XIV. Imagen de referencia tomada de https://depositphotos.com/es/ .
