El blissus, un enemigo silencioso de los pastos en Cundinamarca

La escasez de agua y el desequilibrio nutricional de los pastos favorece la aparición del insecto.

UBATÉ, CUNDINAMARCA.

Ganaderos del Valle de Ubaté y de otros sectores del departamento reportaron el ataque del blisuss, una plaga que comúnmente se da en cultivos de arroz, así lo informó ConTexto Ganadero.

Guillermo Ramírez, productor de Susa, señaló con preocupación que los predios de este y otros municipios como Fúquene y Ubaté han sido afectados por el insecto, dañando en gran medida los forrajes de esas zonas. 

“El animal empieza a consumir todo el pasto. Por el verano, el tema está bastante crítico. Como no llueve, el blissus ya se comió las praderas”, declaró.  

El productor dijo que a pesar del trabajo que ha hecho para que los ganaderos conozcan sobre esta plaga, son muchos los que no saben identificar al blissus o chinche de la raíz, que como su nombre lo indica, se alimenta de la base de las plantas. 

“La escasez de agua y el desequilibrio nutricional de los pastos favorece la aparición del insecto, que torna al tallo de un color amarillo antes de devorarlo por completo. Muchos lo confunden con otro tipo de plagas o simplemente desconocen su origen”.

La escasez de agua y el desequilibrio nutricional de los pastos favorece la aparición del insecto, que torna al tallo de un color amarillo antes de devorarlo por completo. Muchos lo confunden con otro tipo de plagas o simplemente desconocen su origen.

Por su parte, Juan Pablo Brigard, propietario de un terreno en Zipaquirá, también reportó ataques recientes en el sector Riofrío, aunque a diferencia de Ramírez, no han sido tan dramáticos.  

De acuerdo con el productor, lo más complicado del blissus es hallarlo, dado que se instala en la raíz o tiende a alojarse dentro de la vaina de las hojas. Se evidencia cuando se ven parches amarillentos o zonas muertas en los potreros que se pueden confundir con el chinche normal o con hongos.

Normalmente afecta los tallos de la planta de arroz, en los que el blissus se puede erradicar fácilmente al tratarse de cultivos inundables. En ganaderías, consume principalmente pastos kikuyo y pangola, aunque también se puede evidenciar en otro tipo de forrajes.

Además del amarillamiento, el chinche provoca desecación, marchitez y en ocasiones la muerte de la planta. En las primeras etapas ataca el sistema radicular, mientras que en etapa adulta se localizan en la superficie del suelo y se alimentan de la savia. 

Cuando la población de blissus es alta, se percibe un olor desagradable y el pasto es rechazado por los bovinos durante el pastoreo. Debido a que ataca la raíz, puede comprometer la supervivencia de la planta.

“Muchas veces la gente no tiene idea del blissus porque no es fácil encontrar el animalito. Aunque tiene una gran afectación en la sabana de Bogotá, principalmente se encuentra en el trópico bajo”, afirmó Brigard. 

Añadió que la única receta que ha funcionado para erradicar al insecto es administrar fipronil mezclado con altos volúmenes de agua. Por su parte, Ramírez empleó Fentopen 500: un litro de este plaguicida diluido en 800 litros de agua para regar los pastos. 

Otra solución es aplicar sustancias aceitosas que pueden causar asfixia. Sin embargo, lo ideal es mejorar la nutrición de la planta para que pueda resistir al ataque, incluyendo nutrientes completos con ácido láctico y microorganismos benéficos que refuerzan las defensas de la planta.

“Cuando la población de blissus es alta, se percibe un olor desagradable y el pasto es rechazado por los bovinos durante el pastoreo. Debido a que ataca la raíz, puede comprometer la supervivencia de la planta”.