CAR clama no atentar contra las águilas de páramo

El águila de páramo (Geranoaetus melanoleucus) es una especie de ave rapaz que habita exclusivamente en Suramérica, principalmente en las áreas de páramo y subpáramo, profesando un control poblacional de mamíferos de pequeño y mediano tamaño, aves, insectos, serpientes, lagartos y en algunas ocasiones de aves granjeras, lo que la hace protagonista de la red trófica en este tipo de ecosistemas.

De acuerdo con la Red Nacional de Observadores de Aves (RNOA), cerca de 50 especies de águilas, aguiluchos y gavilanes vuelan los cielos de Colombia. Y el águila de páramo o mora, habita desde el sur de la cordillera central hasta el sur de Cundinamarca, allí, esta ave se encuentra en la categoría de amenaza por los riesgos que enfrenta por la destrucción y fragmentación de hábitat, así como la cacería.

Por ende, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) alertó que algunas veredas se están presentando la intensión de varios al atentar contra una pareja de águilas que anida en la peña, luego de estas aves atacaran algunos gallos y gallinas de diferentes fincas circunvecinas. “Advertimos a las personas las consecuencias de atentar contra la fauna silvestre. Este tipo de acciones puede acarrear sanciones monetarias y penales” señaló Jahanna Castro, directora de la Regional Chiquinquirá de la CAR.

La entidad que trabaja en beneficio del medioambiente informó que prorrogará varios ejercicios con las Juntas de Acción Comunal, comunidades cercanas a las cordilleras, estudiantes y docentes, para prevalecer las águilas en los ecosistemas. De acuerdo con la misma Corporación, estas contribuyen a la dispersión de semillas, la polinización y el control de plagas.

“Advertimos a las personas las consecuencias de atentar contra la fauna silvestre. Este tipo de acciones puede acarrear sanciones monetarias y penales