La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y la Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres (UAEGRD) formalizaron un convenio para disminuir el riesgo de inundaciones, deslizamientos y avenidas torrenciales en la cuenca del río Bogotá.
La inversión asciende a más de $30.000 millones, y permitirá ejecutar obras en 16 puntos críticos ubicados en los municipios de Anapoima, Anolaima, Cota, El Colegio, La Mesa, San Antonio del Tequendama, Tocancipá, Subachoque, Viotá, Zipacón y Zipaquirá, beneficiando a 423.070 habitantes.
“Estamos aplicando soluciones técnicas sostenibles que no solo mitigan emergencias, sino que fortalecen la recuperación de la cuenca del río Bogotá”, explicó Alfred Ignacio Ballesteros Alarcón, director general de la CAR.
¿Qué tipo de obras se ejecutarán para reducir el riesgo de desastres?
El convenio contempla intervenciones enfocadas en la prevención y estabilización de áreas vulnerables, entre ellas:
- Estabilización de taludes con técnicas de reforestación.
- Construcción de muros y estructuras de contención.
- Sistemas de drenaje para reducir la presión hídrica sobre los suelos marginales.
- Recuperación de áreas degradadas, estabilizando 14,31 hectáreas críticas del ecosistema.
Estas medidas permitirán proteger la vida de las comunidades ribereñas y garantizar la estabilidad de la cuenca del río Bogotá.
¿Por qué es importante esta inversión para la seguridad y el ambiente?
De acuerdo con la CAR y la Gobernación de Cundinamarca, esta intervención no solo previene emergencias por fenómenos naturales, sino que contribuye a la restauración de la cuenca, la protección de servicios ecosistémicos y la reducción de vulnerabilidades futuras.
“El objetivo es proteger vidas humanas y generar un entorno seguro y estable para los municipios que comparten la cuenca del río Bogotá”, reiteró la autoridad ambiental.
Un convenio para disminuir el riesgo de inundaciones,
deslizamientos y avenidas torrenciales en la cuenca del río Bogotá.