By José Raúl Garzón, el pilar y la inspiración de toda una familia
Padre, esposo y fuente de amor para un lindo hogar..
ZIPAQUIRÁ, CUNDINAMARCA.
Esta es la historia de Raúl Garzón, un personaje reconocido por ser fundador de uno de los puntos más importantes de comida de la ciudad, Empanadas JR, un negocio que lleva más de 33 años brindando delicias culinarias a los zipaquireños. Hoy conoceremos parte de su historia como la fuerza que une familia.
Detrás de su éxito culinario se encuentra una historia, que solo su familia y amigos cercanos conocen, a sus 27 años se casó con el amor de su vida, Eloísa Castiblanco quien en ese entonces tenía tan solo 16 años y con quien se fue a vivir a la vereda La Plazuela en el municipio de Cogua.
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Luego, la joven pareja fue contratada por el señor José Helidoro Díaz, para el cuidado de su Hacienda en Castilla la Nueva, Bogotá. Espacio que se convertiría en su nuevo hogar, allí tenía que recoger los desperdicios de los caballos y convertirlo en abono para los habitantes del sector.
En el taller de Heliodoro, Raúl le ayudaba a hacer carrocerías para una de las empresas más importantes de gaseosas del país, además de aprender sobre la ornamentación. Pero tiempo después al fallecer el propietario, el taller tuvo que cerrar sus puertas.
En ese momento les surgió la idea de buscar otra fuente de ingreso, aprovechando que a Raúl siempre le gustó los temas relacionados con la cocina, así que decidieron comenzar con un negocio de empanadas.
Inicialmente comenzaron en los colegios, después montaron una caseta en donde vendían empanadas, dulces y fritanga, desde este momento todo comenzó a mejorar. Tanto así que comenzó a patrocinar los equipos de microfútbol, siendo una de las pasiones de Raúl, aunque nunca practicó este deporte.
Más adelante la familia Garzón decidió volver a Cogua, en donde se encontraba el resto de su familia. Al llegar al municipio montó su taller de ornamentación en donde elaboraba pupitres, ventanas y puertas, mientras su esposa Eloísa, se dedicaba al negocio de las empanadas.
Con el tiempo Raúl, se enfermó de la columna y tuvo que dejar su taller de ornamentación y fue en ese momento, que junto a su esposa e hijos se dedicaron a innovar en el negocio de las arepas y empanadas al 100%.
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El negocio familiar comenzó a expandirse en diferentes locales y cafeterías, comenzaron a hacerles muchos pedidos, a tal punto que se vieron en la necesidad de montar un local.
Con tanta suerte que un familiar de Raúl le dio un local que tenía en la carrera 10 en Zipaquirá, muy animado y motivado tomó el local y aprovechando sus conocimientos en ornamentación, con sus mismas manos realizó la estantería del negocio. Las tarimas que se mantuvieron por 33 años fueron las mismas que Raúl con mucho amor instaló, hasta que por cuestiones de salubridad y mejoras se cambiaron.
Gracias a su trabajo y dedicación, la familia Garzón puedo salir adelante, brindando un mejor futuro para todos sus hijos, quienes gracias a ese esfuerzo sacaron sus carreras, viviendas y muchos sueños más, adelante.
Como cuentan sus hijos a Extrategia Medios, Raúl fue una persona muy dedicada al hogar, amoroso, siempre dispuesto a escuchar y ayudar, pero como dice el dicho “detrás de un gran hombre, siempre habrá una gran mujer”, Eloisa fue su respaldo incondicional hasta el final de sus días.
El mundo de la política fue una de sus frustraciones, por eso en dos ocasiones quiso, ser el presidente de la Junta de Acción Comunal, pero no lo logró, una de las frases que más recuerda su esposa era: “Así a mí nunca me nombren para nada, igual los voy a seguir molestando”.
Era una persona que le molestaba las injusticias, le gustaba estudiar la Constitución Política, el Código de Policía y el Código del Comercio, pronto pudo adquirir un computador portátil, comenzó a escribir varias cartas de petición y denuncias que aquejaban al barrio donde vivía, logrando respuestas positivas que beneficiaron a la comunidad del sector, especialmente.
Fue uno de los principales opositores frente a la obra que se realizó en la plaza de la esmeralda, él decía que ese debería ser un espacio para los niños, con canchas de fútbol y basquetbol, no solamente un parque.
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Sin duda Raúl Garzón siempre será recordado como el pilar de su familia, aquella persona trabajadora, que en todo momento siempre lucho por sacar su familia adelante, quien cumplió su sueño de contar con una familia unida en todo momento.
Todos los 31 diciembre la familia Garzón se reúne en la Planta del Neusa, fecha instaurada por Raúl para celebrar el año nuevo.
Para sorpresa de muchos, después de la partida de Raúl su familia recibió una fotografía por parte de Director de Extrategia Medios Luis Alfonso Martínez, fotografía que fue tomada en el Parque de la Floresta quince días antes de su fallecimiento, a la fecha se encuentra expuesta con mucho cariño en la entrada del negocio y cada uno de sus hijos tienen una copia en su hogar.
“Raúl Garzón, nació un 1 de octubre de 1948 en Cogua y falleció el 22 de agosto de 2013 debido a un cáncer linfático, dejando un legado de 5 hijos, Anselmo, Alejandro, Johana, Angélica, y Leonardo, familia la cual sigue manejando y trabajando en el negocio fundado por él, empanadas JR”.
