veganismo
Medio ambiente

El nuevo orden mundial, debería ser la filosofía vegana.

Representa el respeto por la vida animal en un espacio que es de todos.

Foto/cortesía/Planeta de Libros.


BOGOTÁ.


Mientras espero que la llamada se conecte con el profesor Andrés Felipe Cuervo Bojacá, Antropólogo de la Universidad Nacional de Colombia y especializado en Periodismo de la Universidad de los Andes, pienso en lo complejo que han sido estos seis años para mí como vegetariana y estoy a punto de comunicarme con un vegano de estricta dieta, creo que él sí me va a decir lo que es muy difícil.

Hoy, primero de noviembre se celebra el día mundial del veganismo, conmemorado desde que Louise Wallis, en 1994, entonces presidente de la Sociedad Vegana del Reino Unido, lo proclamó. Imaginar un mudo sin el consumo de carnes en estos tiempos modernos es realmente un conflicto ético; no pormenor la cultura global se han encargado de que las familias no conciban un almuerzo si una buena porción de carne, mal llamada “proteína”.

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Al fin, me comunico con el profesor Felipe, un saludo amable recibo de su parte como siempre (realmente logra transmitir la tranquilidad de su energía hasta por teléfono), en ocasiones atrás cuando era mi profesor de teoría de conflicto, en la Universidad Minuto de Dios de Zipaquirá, logró inspirarme y motivarme a seguir con mi estilo de vida (porque tengo que confesar que no están fácil adaptarse aún mundo donde se es diferente en medio de las tendencias de consumo).

 

Mi primera pregunta, más que una respuesta que quiero escuchar es una que creo que las personas necesitamos saber ¿qué es ser vegetariano? Con convicción y sencillez, responde: “es un estilo de vida, es una práctica que consiste en no utilizar ningún producto de producción animal, no solo en la alimentación, sino en todo lo que hay entorno al uso de estos”. Es que muchas personas piensan que ser vegano es morirse de hambre y ya, pero realmente esta práctica erradica cualquier uso que promueva y estimule los abusos en animales. Solo como bien, lo dice el profe por “complacer el gusto humano”; y bien, el aclara que no se debe pensar que el vegano ejerce una práctica religiosa o mística, es mejor pensarla como una filosofía de vida, porque compone los aspectos morales, conductuales y éticos de las personas con su entorno.

 

Para mí siempre ha representado un gran problema mi dieta, porque en todos los alimentos de fácil acceso en tiendas y supermercados, respecto a su valor también, son productos que tiene algún ingrediente de propiedad animal. Durante la entrevista, me di cuenta de que de eso trata las redes de consumo, haciéndonos pensar que solo hay esa opción, y es que recuerdo ver al profesor Felipe, sentado en las mesas de madera cerca a la portería de la universidad, comiendo un melón como almuerzo. Yo pensaba que era extremo y que no podría siquiera intentarlo, pero durante nuestra charla él me dio un argumento que destruyo mis prejuicios: “somos frugívoros por naturaleza, y los frutos nos dan lo necesario para que el cuerpo funcione como debe ser y hasta mejor, porque el consumo de ensaladas crudas y frutas genera mayor fibra y mejora los procesos digestivos… Siempre se piensa que la energía solo la da la carne por sus altos índices de proteína, pero realmente la energía la dan los carbohidratos que encontramos en los cereales”.

 

Ahora que lo pienso mejor, durante cuatro años, luego de que decidí ser vegetariana, practicaba deporte de alta exigencia, durante todo ese tiempo mis instructores monitoreaban mi proceso a la espera de que demostrara algún déficit físico, sin embargo, ni mi peso, masa muscular, resistencia o motricidad se vieron afectados, por el contrario, siempre tuve un buen rendimiento. Claro está, que yo aún agrego en mi dieta productos lácteos y huevo. El profesor Felipe lleva 17 años con su este estilo de vida, pero también inició como vegetariano, y es que es mejor hacer un tránsito lento y paulatino, para no generar complicaciones y traumatismos en la salud.

 

Llegando al final de nuestra entrevista el Profe tocó un tema interesante, y son las relaciones personales. Para nuestros lectores les quiere decir que nuestra dieta por estricta o cómoda que sea no nos aleja de las personas que queremos, porque esta filosofía no pretende cambiar el mundo, tan solo al individuo que se lo propone. Es que creo que como a mí, al profe Felipe también le debe pasar que cuando nuestros grupos de amigos o familia piensan en planes “domingueros” o vacaciones, dicen ‘pero, ¿usted qué come?’: bueno comemos arrocito, aguacatico, papita, es más con toda certeza es más fácil decidir nuestro menú, que el de los consumidores de carne, porque entre el cerdo del criadero y pollo acinado en el galpón e inyectado, no se sabe cuál es más rico o peor.

 

Ahora creo que por todo lo que durante estos párrafos relaté, adquirí un compromiso. No sé en qué momento del siguiente paso como vegana, necesitareé más información y como dice el profe: “convicción de cuerpo y alma para continuar enfrentando a las industrias de consumo”. Pero con toda sinceridad ahora mi juicio personal del mundo me lo exige y estoy segura de que lo haré, como espero que muchos que están en el proceso o interesados en él, lo hagan. Y como al inicio de mi relato, siempre me quedé esperando a que el profe me dijera algún “pero”, “conflicto” o “problema” que hubiera tenido como vegano (pues eso nunca pasó) una dieta de éxito.

 

“Nuestra dieta por estricta o cómoda que sea no nos aleja de las personas que queremos, porque esta filosofía no pretende cambiar el mundo, tan solo al individuo que se lo propone”.

Extrategia Medios
Equipo de redacción de Extrategia Medios

1 Comment

  1. No es por provocar pero ¿que pasa con los acaros, y similares, que también tienen sistema nervioso y, por lo tanto, también sufren?

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