La amenaza por un movimiento en masa en la zona rural de Quetame mantiene en máxima alerta a las autoridades locales y nacionales. Geólogos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), en coordinación con la Unidad Departamental de Gestión del Riesgo (UDGR), continúan en terreno evaluando la magnitud del fenómeno geológico que podría afectar de manera severa la estabilidad de suelos, vías terciarias y el cauce del río Contador.
Con el fin de hacer un monitoreo técnico preciso, los especialistas han instalado un fisurómetros y otros equipos avanzados para analizar la progresividad de las grietas y desplazamientos de tierra. El objetivo: anticipar posibles deslizamientos, determinar el tipo de intervención técnica que permita mitigar la erosión y establecer un plan seguro para el encauzamiento del afluente.
Intensas lluvias complican estabilidad del terreno en el Oriente de Cundinamarca
La situación es crítica, especialmente en el contexto de las intensas lluvias que han golpeado a la provincia del Oriente de Cundinamarca durante las últimas semanas. Ante este escenario, el gobernador Jorge Emilio Rey Ángel anunció una serie de medidas de respuesta inmediata:
“El departamento sigue apoyando a la provincia del Oriente con maquinaria amarilla y técnicos especializados en sistemas constructivos, para atender las afectaciones viales causadas por las lluvias, en articulación con los alcaldes, alcaldesas y sus comités municipales de gestión del riesgo”, indicó el mandatario departamental.
Comunidades rurales bajo monitoreo y posibles reubicaciones preventivas
Las labores de prevención también contemplan la articulación con comunidades locales, el fortalecimiento de rutas de evacuación, y el monitoreo constante a través de comités municipales. Según fuentes oficiales, las próximas horas serán claves para tomar decisiones sobre intervenciones estructurales y posibles reubicaciones temporales, si las condiciones del terreno se agravan.
La provincia del Oriente de Cundinamarca se encuentra en estado de vigilancia permanente por riesgo geológico.