Plan de acción global contra desinformación y odio en redes sociales

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), ha anunciado un ambicioso plan de acción destinado a abordar las crecientes amenazas de desinformación, incitación al odio y manipulación en las redes sociales que socavan la sociedad y la estabilidad en todo el mundo. Este plan de acción, resultado de un proceso de consulta sin precedentes en el sistema de las Naciones Unidas, busca establecer pautas claras y eficaces para contrarrestar estos problemas. A lo largo de los últimos 18 meses, se recopilaron más de 10.000 contribuciones de 134 países en un esfuerzo conjunto para abordar este desafío global.

El documento, que consta de 40 páginas, proporciona directrices específicas y principios fundamentales que deben ser respetados y aplicados por todos los actores involucrados, incluyendo gobiernos, autoridades reguladoras, sociedad civil y las propias plataformas de redes sociales.

Estos siete principios clave son:

1. Derechos Humanos: La toma de decisiones de todas las partes interesadas debe basarse en el impacto en los derechos humanos.
2. Regulación Global: Se debe establecer una regulación independiente y pública en todo el mundo, con roles y recursos definidos.
3. Coordinación Internacional: Los reguladores independientes deben colaborar en red y coordinarse estrechamente para evitar disparidades regulatorias entre países.
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4. Moderación Efectiva: La moderación de contenidos debe ser efectiva y aplicable en todas las regiones y lenguas.
5. Transparencia en Algoritmos: Deben establecerse responsabilidad y transparencia en los algoritmos utilizados en las plataformas.
6. Educación del Usuario: Las plataformas deben promover la educación y formación de los usuarios en el pensamiento crítico.
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7. Acciones Contundentes: Los reguladores y plataformas deben tomar medidas más contundentes en situaciones críticas, especialmente durante elecciones y crisis.

Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, enfatizó la importancia de regular las redes sociales para proteger el acceso a la información sin menoscabar la libertad de expresión y los derechos humanos.

Varios reguladores independientes en África y América Latina han expresado su apoyo a esta iniciativa y se han comprometido a implementar estas medidas. La UNESCO tiene planeado organizar la primera Conferencia Mundial de Reguladores a mediados de 2024 y apoyará a sus Estados Miembros en la adaptación de este plan a sus leyes y regulaciones, con un financiamiento específico respaldado por un millón de euros de la Comisión Europea.

El plan se enfoca en preservar la libertad de expresión y propone que las plataformas cuenten con moderadores cualificados en número suficiente y que dominen las lenguas principales utilizadas en sus redes sociales. También se pone énfasis en la transparencia en el proceso de moderación, incluso cuando se automatiza mediante algoritmos, y se establece un mecanismo para que los usuarios informen sobre contenidos problemáticos.

Además, el plan incluye medidas específicas para garantizar la integridad electoral, como evaluaciones de riesgo electoral, transparencia en la publicidad política y su orientación, y acciones durante situaciones de emergencia. También se hace hincapié en la importancia del acceso en línea a contenidos culturales diversos como un derecho humano fundamental.

El lanzamiento del plan de acción de la UNESCO se acompaña de una encuesta de opinión realizada por IPSOS, que revela que el 85% de los ciudadanos están preocupados por el impacto de la desinformación en línea y el 87% cree que esta ha tenido un impacto importante en la vida política de sus países. El 88% de los encuestados desea que los gobiernos y reguladores aborden rápidamente este problema regulando las redes sociales.

7 principios fundamentales: regulación global, coordinación internacional y moderación efectiva, entre otros.

Foto portada: Imagen de referencia.