El último informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), alertó sobre las constantes amenazas que viven los defensores de derechos humanos en toda América y en particular en Colombia.
De acuerdo con la CIDH, Colombia sigue siendo el país más inseguro para defensores de derechos humanos, teniendo el mayor índice de asesinatos en líderes.
Según datos revelados, 126 personas fueron asesinadas durante 2023, siendo verificadas 105 en Colombia por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas.
Dentro de los casos se encuentran los crímenes de Eliécer Puyo Chocué, John Freiman Ramos y Martha Yolanda Benavides, asesinados en Caldono, Santander y Nariño respectivamente.
Según la CIDH el Estado Colombiano, aunque ha establecido medidas para defender a los líderes y lideresas, no es una protección efectiva, pues únicamente en el periodo de septiembre a diciembre, en Colombia se presentaron 34 muertes, en comparación con Brasil, en la que ocurrieron 10.
En ese mismo periodo de tiempo, de septiembre a diciembre, México presentó 4 casos, Guatemala 3, Honduras 2 y Perú 1.
Situación por la cual, la CIDH realiza una petición formal al Estado Colombiano para que se proteja especialmente a las mujeres, indígenas, afrodescendientes, campesinos y población LGBTI.
En cuanto a departamentos, los más violentos según el informe son: Cauca, Putumayo, Nariño y Valle del Cauca, debido a la presencia de grupos armados, corredores de tráfico y cultivos de coca.
El informe alerta sobre la proliferación de discursos que desacreditan la labor de los defensores y defensoras de los derechos humanos, lo más preocupante de estos discursos es que provienen, según el informe, de las altas autoridades y se dan en espacios públicos en los que se cuestiona la independencia de los defensores de Derechos Humanos, fomentando así la conformación de un entorno de hostilidad e intolerancia hacia el legítimo ejercicio de defensa de los derechos humanos.
De igual manera, en el informe anual del Alto Comisionados de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, se muestra un aumento sustancial en el aumento de masacres en el año 2023, con un total de 98 masacres. También en relación con desplazamiento y confinamiento, los datos son alarmantes, ya que el 55% de los desplazados y el 79% de las comunidades confinadas pertenecen a pueblos étnicos de los departamentos de Bolívar, Nariño, Cauca, Caquetá, Cauca y Chocó.
La CIDH realiza una petición formal al Estado Colombiano para que se proteja especialmente a las mujeres, indígenas, afrodescendientes, campesinos y población LGBTI.
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