Inseguridad en Pantano Redondo (Zipaquirá), ciclistas asaltados, descalzos y sin pertenencias

En la mañana del pasado domingo, 10 de diciembre de 2023, dos ciclistas de Zipaquirá (Cundinamarca) vivieron una pesadilla en las rutas rurales de Pantano Redondo. A las 08:10 a. m., mientras disfrutaban de su recorrido, avistaron individuos que presuntamente recorrían el lugar, lamentablemente, esas mismas personas señalaban el inicio de un incidente traumático.

Al llegar a la cima de su ruta, cerca de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), la víctima se encontró con un conocido ciclista, intercambiaron saludos y continuaron sus rutas (uno en ascenso y otro en retorno). Sin embargo, el descenso que seguiría se tornó peligroso cuando se toparon nuevamente con un hombre de apariencia extraña porque llevaba consigo una maleta muy grande con ropa no deportiva. De un momento a otro se abalanzó sobre el ciclista y armado con un revolver, este individuo lo obligó a detenerse de forma repentina, resultando con heridas en gran parte de sus extremidades.

Luego, lo obligó a dirigirse a una zona boscosa donde con gran sorpresa encontró a su conocido (quien estaba amordazado) con el que intercambiaron saludos, ambos descalzos y atónitos, víctimas de cinco hombres que no solo robaron sus bicicletas, sino que también los dejaron sin zapatillas, heridos y con la pérdida de dispositivos electrónicos de alto valor.

El segundo ciclista, quien acompañaba la víctima, al estar 100 metros atrás, se percató de la situación y logró escapar al ser amenazado, para refugiarse en una vivienda del sector, donde los residentes del lugar le acompañaron hasta sentirse seguro y llamar a las autoridades.

A pesar de llamar a la policía, la ayuda nunca llegó, dejando a las víctimas desamparadas en un momento crucial, quienes descendieron asaltados, descalzos sobre un piso pedregoso y sin pertenencias.

En diálogo para Extrategia Medios, la víctima resalta la urgente necesidad de abordar la seguridad en las rutas deportivas del municipio.

Los ciclistas merecen disfrutar de su pasión sin temor a la violencia, y es imperativo que las autoridades refuercen la presencia policial en estas áreas recreativas para garantizar la seguridad de quienes buscan simplemente disfrutar de su pasatiempo.