Amenaza minera en Cundinamarca: El Bosque del Gualivá en peligro

En los últimos días, se ha desatado una preocupante controversia en torno a una mina que está afectando gravemente la zona boscosa y el ecosistema de la Provincia del Gualivá, ubicada en la parte oriental del departamento de Cundinamarca. Esta provincia comprende doce municipios: Albán, La Peña, La Vega, Nimaima, Nocaima, Quebradanegra, San Francisco, Sasaima, Supatá, Útica, Vergara y Villeta, siendo este último su epicentro. Su cercanía a la sabana de Bogotá la convierte en un área de reserva natural, conocida como la «reserva de agua y biodiversidad» dado que alberga varios nacimientos acuíferos que abastecen a la región.

La alarma sobre la amenaza minera en el bosque del Gualivá ha sido amplificada por la Red Colombiana de Reservas Naturales de la Sociedad Civil (Resnatur). En un video publicado el 19 de septiembre, Resnatur exhibe la actividad minera que está poniendo en peligro este ecosistema. Según la asociación, respaldada por un estudio del Instituto Humboldt, esta región alberga una impresionante diversidad biológica. Aquí, 117 especies de aves, incluyendo águilas, tángaras, colibríes endémicos y aves migratorias, comparten su hábitat con armadillos, picures, ardillas rojas e incluso tigrillos. Además, se han descubierto recientemente tres nuevas especies de ranas, y su flora es extraordinaria, con árboles como robles, sapás, cauchos, tunos y abundantes orquídeas.

La denuncia de Resnatur apunta al municipio de San Francisco de Sales, donde se está llevando a cabo una preocupante actividad minera a cielo abierto que amenaza con devastar el ecosistema. Actualmente, la mina cubre 25 hectáreas, pero con una reciente licencia otorgada, podría expandirse hasta 1.000 hectáreas. Ante esta situación crítica, la organización hace un llamado urgente a las autoridades locales y nacionales, incluyendo la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales ANLA, Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), Ministerio de Minas y Ministerio de Ambiente, para que reviertan el permiso de actividad minera y detengan la explotación en esta área vital.

El profesor de la Universidad de los Andes, Manuel Rodríguez, se suma al coro de preocupación y cuestiona a la CAR por la licencia ambiental otorgada para esta mina. Él se pregunta en voz alta: «¿A qué diablos juega la CAR?» al permitir una cantera en San Francisco de Sales que claramente amenaza la integridad de un bosque alto andino, fundamental para la protección de las aguas de la región y con un valor paisajístico excepcional.

En busca de respuestas, el medio de comunicación Pulzo se comunicó con la Corporación Autónoma Regional (CAR) para obtener su perspectiva sobre la denuncia de Resnatur. La entidad está en proceso de preparar un pronunciamiento oficial, lo que sugiere que este caso aún tiene muchas aristas por explorar y resolver.

Resnatur exhibe la actividad minera que está poniendo en peligro este ecosistema.

Foto portada: Imagen de referencia. Tomada por Quang Nguyen Vinh y publicada en Pexels.